Usuario anónimo
7 de mayo de 2024
Me preocupaba que fuera difícil encontrarlo, pero en realidad fue bastante fácil. Simplemente tome el metro hasta Admiralty y luego un autobús de 5 minutos desde allí. También estaba justo al lado de un templo sij, por lo que era más fácil de detectar, aunque la carretera era principal, pero no muy transitada.
El check-in fue muy fácil y el personal hablaba cantonés, mandarín e inglés, lo cual fue de gran ayuda. El depósito por la habitación no fue mucho y fue sencillo recuperarlo al final con el recibo que entregaron. Después de registrarme, estaba en el ascensor y no me había dado cuenta de que necesitaba pasar mi tarjeta para subir, así que el ascensor bajó. ¡Pero el miembro del personal que subió fue muy educado y servicial!
La habitación estaba muy limpia y tenía hervidor de agua, agua, té y café. También había muchas luces diferentes, lo que también fue útil. El letrero de "no molestar" era una luz que se exhibía afuera, pero el interruptor estaba junto a la cama, por lo que era fácil encender y apagar la luz dependiendo de si deseaba que limpiaran la habitación o no. El baño tenía secador de pelo, cepillos de dientes y pasta de dientes, así que eso también fue útil.
Texto originalTraducción facilitada por Google