Usuario invitado
4 de julio de 2025
Nuestras malas experiencias con el hotel se deben a la mala calidad del aire y al servicio inadecuado del personal.
Nada más entrar, notamos un olor acre. Al principio, no nos dimos cuenta de la gravedad del problema hasta que pasamos un rato en nuestras habitaciones. Nuestra familia había reservado tres habitaciones para cinco noches, así que ya conocíamos varias.
Cuando fui a solicitar un cambio de habitación, la gestión fue correcta y me la cambiaron. Pedí ver la habitación primero y tuve la oportunidad de ver varias. Descubrí que solo la tercera planta tenía habitaciones prácticamente sin olor. El olor era especialmente desagradable en las habitaciones de la primera planta y del ala norte. Varias habitaciones también contaban con purificadores de aire, lo que indicaba un problema existente.
Cuando fuimos a solicitar un cambio para otras dos habitaciones de la planta superior, nos denegaron la solicitud y nos pidieron que pagáramos más por ellas. Dijimos que queríamos cambiar de habitación por motivos de salud y que las molestias eran considerables. Nuestra solicitud no fue atendida.
Estuvimos a punto de cancelar nuestra reserva en este hotel. Sin embargo, contactamos con trip.com y nos prometieron reembolsarnos el coste adicional de las habitaciones. Decidimos intentarlo de nuevo. Conseguimos habitaciones en la tercera planta, donde pudimos alojarnos.
Sin embargo, durante la semana notamos varios problemas con la calidad del aire. Había daños visibles por humedad en las paredes del hotel. Las ventanas estaban abiertas para reducir el olor. El personal goteaba un líquido con un olor fuerte en el suelo sin motivo alguno. Tampoco pudimos usar el aire acondicionado de nuestra habitación porque olía mal.
Algo debió salir muy mal durante la fase de construcción del hotel, ya que acaba de abrir.
Es una lástima, ya que el hotel tiene un diseño muy bonito.
Mención especial para el personal del desayuno. Su servicio fue extremadamente amable.
Texto originalTraducción facilitada por Google