Hoteles Melia en Santa Maria

¡No puedo quejarme! ¡Era un buen hotel hermoso con mucha comida y bebida para todos los huéspedes! Es muy fácil llegar desde el aeropuerto y todos hablan inglés si no hablas el idioma nativo o similar. La mayoría de las solicitudes se realizan a través de su práctica aplicación, que es fácil de navegar y ¡todo incluido es fiel a su nombre! Solo paga por cualquier extra, como tratamientos en el Spa o artículos de la tienda ubicada en el sitio; de lo contrario, ¡todo lo demás está incluido en el costo de su estadía! Hubiera preferido más opciones para la “opción de refrigerio/comida” las 24 horas, pero esto solo se usó fuera de horario, por lo que no muchas veces para mí.

Hicimos un viaje en familia con un niño de 7 años. El hotel, la decoración y el ambiente nos parecieron inmejorables: la playa del hotel excepcional, la atención de los empleados inmejorable, la fiesta del viernes increíble… y pudimos disfrutar del prque acuático. Ciertamente, las tumbonas de la piscina principal se ocupan muy rápidamente pero en la zona de niños, el prque acuático y la playa siempre había tumbonas disponibles. Se trata de un 5 estrellas pero es verdad que hay que tener en cuenta que son 5 estrellas para esta isla, no comparables con un hotel europeo. Las habitaciones sí que se ven un tanto antiguas. Y el buffet tiene sus limitaciones, es bastante repetitivo, pero con muchísima variedad y comorensible cuando todos sus productos son importados. El pescado es de calidad y prestn atención a todas las medidas sanitarias. Nos encantó la decoración del hotel con ambiente isleño y no moderno europeo. Y el trato super agradable de los empleados es impoluto. Repetiríamos sin dudarlo.

Excelente ubicación, tranquila porque un poco más movida de otros hoteles. En unos diez minutos se puede llegar al centro caminando tanto desde la playa como desde el lado de la calle. La habitación estaba siempre muy limpia, había un doble control diario. Excelente desayuno con una amplia variedad. La playa era maravillosa, limpia y elegantemente vallada para hacerla más segura y menos accesible para aquellos que no formaban parte del hotel. ¡Definitivamente regresaría!

No es un Hotel, es una urbanización de aparamentos que está muy apartado de todo, de la playa, de Santa María, allí NO hay nada ..... aunque hay bus lanzadera, dependes de unos horarios muy puntuales, pero no frecuentes. Sensación de abandono y deshabitados, los apartamentos de 500 o más sólo un 20% habitados con muy pocos turistas y el resto es donde se aloja el personal de todos los hoteles de alrededor. Estuvimos en Julio-24, se supone en plenas vacaciones de verano. Los apartamentos muy amplios y completos, cocina estupenda, habitaciones y armarios muy grandes, aunque limpios, el baño con los azulejos muy negros que no da sensación de higiene total. Terrazas amplias, pero las vistas dan a la piscina o a la playa que está a 3km, apenas se ve, muy lejos. El personal muy amable y siempre dispuesto. El comedor alejado de recepción , comida variada pero muy repetitiva. ( siempre había de todo pero todos los días lo mismo). Camareros muy educados y agradables, el tostador pequeño, 1 sólo para 40 personas, máquinas de café casi siempre estropeadas. Wifi solo en recepción. Tienes mínimo 20 minutos andando a la playa, por un escampado, a 30º..., que no debes ir con chanclas, o depender del bus para ir y venir. Un mini-market dentro del complejo carísimo, una lata de cerveza básica o botella de agua 1L= 2€. Bar en la piscina caro, 1cerveza 5€. Si valoras calidad/precio, no está mal, pero por solo un poquitin más tienes toda la cadena de lujo Meliá a pie de playa con todo incluido, que puedes entrar a verlos que son una pasada. Hicimos la comparativa de precios de todo el paquete con una pareja que conocimos que estaban en el Meliá y solo eran 100€ más por los 7-8 días... No hay animación ni nada, si quieres relax total y apartarte del mundo es estupendo, es que no hay nada, nada. Si tuviera que ir otra vez a Isla de Sal, desde luego a este ”aparta-hotel” NO.

Needed a bit of winter sun after a real bad time over the last few months. Booked this as it was adults only and recomended by a friend. Flew from Bristol UK with TUI and arrived mid afternoon. Warm welcome from the staff and a refreshing drink as we waited to check in. Quick service at the desk saw us given a comfortable ground floor room in block 2. Room was clean, well laid out (not the usual room config for every other hotel, ie toilet on left or right, room opening out with desk opposite bed and window beyond.) The door opened on to the bedroom with bathroom off to the right. Wardrobe was in the bathroom area too. Also in the bathroom area was a stocked drinks fridge with 4 bottles of spirits in a cupboard above. Ample storage space there along with drawers and bedside cabinet in the main room. 2 large single beds made up the sleeping arrangements with a sofa bed also available. Food. The range and diversity was outstanding. Always fresh and tasty, the selection was top notch. Drink was abundant when you sat down and prompt service from the excellent staff just added to the experience. Breakfast had the usual range of food that most europeans recognise as standard fayre for any hotel. Evening meals were similar with variations most nights. We ate lunch at the restaraunt near the pool which dobles as the steak house in the evening, everyday as it was close to where we spent each day. The selection and quality reflected the same high levels as the other location. The pool was a little chilly but once you were in it was fine. I managed to acquire an extra towel as i swam a bit more than the average person and needed to dry myself more often. The swim up bar pool was slightly more comfortable and service was reasonable if not a little slow during busy times. Overall i would say 8.5 out of 10 as some things needed attention and the gym had limited equipment and no free weights. Great place and would go back anytime. Big mention to Joyce onbthe poolside bar who always had a smile and great customer appreciation.

Nos alojamos en una habitación stándard vista jardin,es una habitación normal sin grandes lujos pero correcta, la cama me pareció muy cómoda . Nos encantó este hotel porque está en una zona tranquila, está cerca de la playa (hay hamacas y sombrillas del hotel y son gratuitas), en un paseo de unos 10-15 minutos estás en la calle principal de Santa María. Fuimos en MP, el desayuno tiene para elegir bastantes cosas y la cena tiene para elegir 1 entrante, 1 plato principal y un postre, los 11 días que hemos estado ahí podemos decir que nos gustó todo y son buenas raciones. Vimos a clientes que tenían la opción de poder elegir a la carta, desconozco qué hay que contratar para esta opción.. Al no ser un hotel de los grandes ,se respira mucha tranquilidad, nunca hemos tenido problemas para conseguir hamaca en la piscina a cualquier hora y no se forman aglomeraciones a la hora de las comidas. Algunas noches hay animación, pero no todas. Pero lo más importante son las personas que trabajan ahí, desde la recepción , el monitor del gimnasio que aunque solo nos vio 1 día por ahí siempre tenía un saludo , los de seguridad y el personal del comedor (en este punto hago especial mención a Mario y Walter, son con los que más hemos coincidido y son encantadores, ojalá podamos volver!! )

Sin duda la mejor parte del hotel es su piscina con vista al mar, con tumbonas y camas balinesas. Es un hotel perfecto para relaj****, ya que es pequeñito por lo que no hay mucha gente. Está a unos 15 min del centro del pueblo andando, pero en mi opinión es una ventaja ya que apenas llega gente caminando hasta el trozo de playa del hotel, de forma que parece una playa privada, muy bonita además por ser todo el suelo de conchas). El personal fue muy agradable con nosotros en todo momento. Desayunos muy ricos y variados. Habitaciones súper amplias y cómodas, repetiríamos sin duda.