Hoteles en Monte Saint-Michel con Bar

Realmente no cumplió mis expectativas. A juzgar por las fotos de otros usuarios, nos dieron por lejos, la peor habitación del último piso. Poco espaciosa, sin mucho empeño en la decoración y destinada a gente de baja estatura. Una persona de estatura normal no puede usar la ducha estando parado porque parte de la estructura del techo se lo impide. Solo pude olvidar este hecho, abriendo la ventana y pudiendo admirar el paisaje. No obstante, no puedo olvidar este hecho. La recepción estaba siendo remodelada, razón por la cual tuvimos que hacer el check in en La Mere Poulard que estaba a unos cuantos metros. El salón comedor también estaba fuera de servicio por lo que el servicio de desayuno se sirve en el bar que esta al pie del hotel. Siendo pocos los lugares para alojarse en el monte, y siendo la mayoría del mismo grupo hotelero, sería bueno que mantuviesen un estándar en todas las habitaciones y servicios.

El hotel está bien situado en la entrada de la ciudad de Mont Saint-Michel, pero no espere ver una vista sorprendente ni de la bahía ni del abismo. Hay techos de los edificios que lo rodean que bloquean la vista. El cuarto es bastante amplio y bien organizado. El baño tiene un baño de ángulo, pero no hay ventana. Las camas y los muebles están limpios, pero me sorprendió ver el estado de las bordas y marcos de las ventanas negras de suciedad. Quería poner mi teléfono para hacer un video de la luz del sol, pero me llamaron rápidamente por el estado de las ventanas. El hotel no tiene ascensor y las escaleras son bastante estrechas. Así que no es adecuado para personas de edad avanzada o con movilidad reducida. Había suficientes opciones para el desayuno y la joven que nos sirvió es muy agradable. Sólo había algunos productos (por ejemplo, pan de chocolate) que no se han realimentado. Sin embargo, todavía no ha terminado el servicio. Queríamos comer en el restaurante, pero la reserva es completa. Estupendo, al pasar allí al principio y medio de servicio, las tablas de bcp están vacías, pero nos se nos negó el acceso y nos devolvió al restaurante del albergue cercano.

El hotel está separado de la periferia de la montaña del agua, con un trayecto para llegar a los lugares de interés (el punto está en el puente). El hotel personal se siente más amplio, el desayuno es bueno y hay muchas variedades especiales.

Creo que es una habitación como un hotel de negocios japonés, así que me gusta, pero estaba limpio y estaba satisfecho. La única decepción fue que la recepción, el restaurante de desayuno y las habitaciones estaban en edificios separados y tuvimos que caminar un poco. Y el edificio con la habitación es muy difícil de entender. Me explicaron en inglés pero no pude entender. En el momento de mi check-in, otro cliente (francés) estaba tratando de registrarse, y dijo: `` Debido a que nos estamos registrando ahora, vayamos al edificio de la habitación '', así que fuimos juntos Was. Pude ir a la habitación de inmediato porque estaban allí, pero si estuviera solo, es posible que no hubiera podido llegar a la habitación. Tuve un pensamiento tan serio, pero la habitación era hermosa y no hubo ningún problema después del check-in. Excepto que la presión del agua de la ducha era débil. Nos alojamos en la isla de Mont-Saint-Michel por poco dinero y quedamos bastante satisfechos. Finalmente, la ubicación de la recepción está justo arriba de las escaleras frente a la famosa tienda de tortillas (en la foto). Y escaleras (foto) para ir al edificio de la habitación. El restaurante de desayunos da a la calle para que puedas verlo de inmediato.

The staff was overworked and so difficult to find when needed. It took 15 minutes to find the actual hotel because they closed its primary entrance and redirected entry through one of its partner hotels. After walking around and around and being ignored by a number of the staff, we then had to wait for over 40 minutes for someone to appear at reception to check in. To be fair, once the staff did show up, there were several nice individuals, but I think they were extremely overworked. Because it was so late we opted to eat in one of their restaurants and had the same issue, waiting almost 40 minutes to order and then even longer for the meal to be served. When finally we checked in, to get to the room, one had take our bags we had just brought up back down the stairs, leave the building, mount a second larger stair, walk around the back of the building, go down two flights of stairs, enter another door and then up two more flights of very narrow, circular stairs with all our bags. We were offered no help from the staff. I'm pretty sturdy but still, this was a lot of work. If you're older, I'd say this is just not possible. When we got to the room, it was very tight. I like small spaces, but this was extreme, especially for the price. For my wife to get to the bathroom at night, it was impossible to do without bumping into me and waking me up. The seagulls roosting on the roof right outside the window were insane and did not stop squalling until 2-3 in the morning, and then up again around 5 in the morning. I could have tolerated some of this, but for the price, it was just too much. St. Michel is a spectacular place but so thick with tourists it becomes almost impossible to appreciate. The food is horrible everywhere and one can tell everyone who works there is just tired of dealing with tourists. I would not recommend staying on the island at all, but for anyone who really wants to give it a go I would say so not even think of staying more than 1 day.