Usuario anónimo
28 de febrero de 2024
Fue la primera vez que me enfadé tanto en un hotel. Me alojé unos días y, al salir, cada día le decía a recepción que no era necesario limpiar la habitación, y lo repetía varias veces cada vez, porque no quería que nadie tocara mis cosas. Pero el personal de limpieza la limpió y tiró mis cosas en privado. Eran cosas que necesitaba identificar, y solo tenía una copia, ¡y eran muy, muy, muy importantes para mí! Cuando supe que se había perdido, llamé a recepción y tardó mucho en venir alguien a preguntarme qué era, y luego dijo que iría a preguntar, pero no hubo respuesta hasta que volví a preguntar unas horas después, y me respondieron con mucha despreocupación, diciendo que ya se habían llevado la basura y que no la encontraban. Y eso fue todo. En primer lugar, la recepción no escuchaba en absoluto las peticiones de los clientes, y en segundo lugar, su actitud era especialmente mala cuando ocurría algo. Ya no viviré aquí, y el aislamiento acústico es muy malo. Había un sonido insoportable de gritos al mediodía y por la tarde, y era muy fuerte. Nadie debería quedarse aquí.
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