Hotel Emporio Acapulco

Deberian darle mantenimiento a las escaleras de la piscina, deberian tener plan todo incluido y deberian avisar desde que uno hace eñ check in que cobran por usar las cabañas de la playa, nosotros nos sentamos y nos sorprendieron al decir que se debia pagar, como ya estabamos instalados pagamos pero deberían avisar desde eñ check in.

Excelente opción para hospedarse, ambiente familiar, desayuno muy rico y ubicación frente al mar excelente

La habitación que nos dieron estaba en un piso que se encontraba en mantenimiento, hacían ruido de reparaciones desde temprano y era muy molesto. La vista que nos tocó fue hacia unas canchas de tenis y un edificio de departamentos bastante descuidados, que no pertenece al hotel, lo cuál demeritó mucho nuestra experiencia. El mobiliario de la habitación en general es viejo, antes en la pequeña cocina había utensilios, ahora no hay nada, incluso quitaron el refrigerador, sólo dejaron el microondas. El wifi fue demasiado lento, no cargaban ni redes sociales, la limpieza, regular ya que no barrian la habitación, sólo se limitaban a hacer la cama. El servicio en las albercas es muuuuuuuy lento, tienen pocos meseros a pesar de ser temporada alta, y las sábanas que cubren las camas de la alberca están percudidas y viejas. El servicio de toallas de alberca te da una al día por persona, y no puedes pedir que te la cambien por una seca, tendrás que quedarte la misma hasta el día siguiente. Lo positivo fue la cercanía y excelente ubicación justo en el centro de la bahía de Acapulco, enfrente hay un centro comercial con restaurantes, y tiendas. A pocos pasos un mercado de souvenirs y artesanías. Y si quieres pedir comida o cualquier servicio por apps, te llega a la entrada del hotel en minutos. Las albercas bien, aunque podrían mejorar su limpieza, pues se ve bastante turbia el agua, sobre todo en la de adultos, que es una gran ventaja, si no viajas con niños y quieres relajarte.

Todo muy listo para regresar en las próximas vacaciones