Antes de nuestro viaje, leímos tantas reseñas negativas en línea sobre alquileres de autos en Cancún que dudé en arriesgarme. Sin embargo, dada la larga distancia y los numerosos destinos, decidimos dar el paso. Después de comparar varias compañías de alquiler, finalmente elegimos Sixt. El día de nuestra llegada, tras salir de la zona restringida, pasamos por numerosos mostradores de alquiler de autos, todos saludándonos. Por suerte, una azafata nos dijo que los ignoráramos y siguiéramos derecho. Finalmente, encontramos Sixt, y el personal inmediatamente nos consiguió un auto para llevarnos a un estacionamiento cercano para el papeleo. Éramos los únicos allí cuando llegamos y no tuvimos que esperar. Mientras revisaba los documentos de alquiler, me preocupaba que me presionaran para un seguro innecesario, pero para nuestra alegría, después de explicarles que ya lo teníamos, el personal no nos insistió más. Incluso nos dieron un tanque de gasolina gratis. 😊 El auto no era de la marca que habíamos elegido, pero era de la misma clase. Lo documentamos cuidadosamente con nuestro teléfono y el coche estaba en perfectas condiciones, con solo unos pequeños arañazos. Tras completar el papeleo, fuimos directamente a Tulum, a dos horas, para disfrutar del sol y la playa. 👍🏼 Conducir por la zona fue bastante sencillo, salvo por el mal estado de la carretera. Después de un viaje de 8 días, regresé a Cancún y los trámites se realizaron sin problemas. ¡Fue una experiencia fantástica! ¡Gracias a todo el personal de Sixt!