Hoteles de 3 estrellas en Región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Marruecos

Es bueno, sin embargo, hemos reservado a través de Trip.com y no aceptan reservas de ellos ya, tuvimos que llamar al servicio al cliente para que lo arreglaran

La habitación es muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, Pero también recomiendo el hotel para niños.

Nestled within the mesmerizing blue city of Chefchaouen, Morocco, lies a hidden oasis of tranquility and beauty - the Hotel Molino Garden. During a three-night visit in July, my wife and I were captivated not only by the enchanting charm of Chefchaouen but also by the unique allure of our chosen accommodation. Chefchaouen, with its picturesque blue-painted buildings, is a haven for travelers seeking an escape from the hustle and bustle of modern life. This quaint city is surrounded by natural wonders, and its rich history is exemplified by attractions like the old mosque, Sabanin, and the neighboring school named after the 18th-century Muslim theologian Soulayman El Hawat. The neighborhood's watermills, notably the hotel's previous incarnation as a watermill, serve as a testament to the city's ancient past. Our chosen abode, Hotel Molino Garden, proved to be a rare gem at the heart of Chefchaouen. Situated on the outskirts of the old city, the hotel's calm ambiance was an oasis within an oasis. The magical garden, a collaborative effort with the neighboring primary school, transported us to a world of serenity. Designed with impeccable taste, the garden featured bamboo trees, goldfish ponds, and an ingenious layout that cocooned us from the city's clamor, while seamlessly connecting us to the majestic mountain backdrop. The hotel's rooms were an embodiment of comfort and history. Our first night was spent in the Garden Room, a cozy apartment with two bedrooms and a living room, all overlooking the captivating garden. Despite the summer heat, the room remained naturally cool, eschewing the need for air conditioning. The second night introduced us to a separate apartment adjacent to the hotel - a meticulously restored old house exuding aesthetics and charm. Once again, the absence of air conditioning was hardly a concern, as the natural ventilation kept us comfortable. Our final night at Hotel Molino Garden saw us in a cozy room on the upper floor, providing a glimpse of the lively alley leading to the hotel entrance. Each accommodation told a unique tale, seamlessly blending modern amenities with the city's rich heritage. No visit to Chefchaouen would be complete without indulging in its culinary delights. With guidance from locals, we embarked on a gastronomic journey. Restaurant Bab Ssour stole our hearts with its delectable local offerings and incredible flavors. The restaurant's two branches, both boasting stunning terraces and panoramic views, were equally enchanting. Another culinary highlight was Restaurant Triana, where a delightful breakfast and a riverside terrace provided an unforgettable dining experience. Although the food was mostly exceptional, a minor hiccup was encountered with the Tira Asada, where the beef's dryness detracted from an otherwise delightful meal. For quick bites and refreshing juices, the main square led us to MIDO's. Their impeccable falafel and warm hospitality made it a go-to spot for rejuvenating snacks.

Horrible. Demasiadas cosas fallaron: El aire acondicionado no funcionaba, el dueño se hacía el loco y la habitación alternativa que me ofreció olía a fosa séptica. El dueño nos ofrece el primer día una habitación ”superior” pero al día siguiente nos chantajea con pagar más por mantenerla o dormir en un zulo que huele a fosa séptica o una habitación sin aire acondicionado, con un calor infernal. El dueño entra en tu habitación y te apaga el aire acondicionado cada vez que sales de la habitación. No conforme con eso dice que estás obsesionado con los 18 grados y te la pone a 24. El Wifi no funciona nunca. El agua caliente funciona a veces. A veces sale helada y otras veces hirviendo varias veces en un solo minuto. Es totalmente aleatorio. Puedes esperar 10 minutos a que haya agua caliente cuando otro cliente del riad se acabe de duchar. A partir de las 12 de la noche cortan el agua fría y solamente sale un hilillo de agua hirviendo, incluso por el váter. El desayuno te lo sirven en una terraza que está infestada de abejas que hacen imposible desayunar tranquilidad, y te dicen que es normal, que son tus amigas. Un enjambre de abejas nada en la mermelada y te acosan. El distanciamiento físico en la zona de comedor es de exactamente 5 centímetros, codo con codo con otros usuarios que se molestan de que tu pareja lleve escote. El váter de la habitación ”superior”, con vistas a la montaña, no evacúa correctamente. Hay que ayudarse de un cubo. La ducha de una de las habitaciones tenía un pegote de cemento. En cuanto a las cortinas, debes elegir entre la luz y la privacidad. Una de las habitaciones tenía una luz muy ténue e insuficiente de dos colores distintos. Muy lúgubre. Te envían a un parking lleno de gorrillas que te acosan y te persiguen hasta el hotel. Te apoyan las vallas encima de la chapa del coche. El tío del parking te intenta estafar cobrándote el doble que pactó el día anterior. Una de las habitaciones tiene una rendija por la que te pueden ver desnudo desde fuera de la habitación.

El hotel está muy bien situado, y el hotel está muy bien situado, a pocos metros de la pista, lo que significa que en una ciudad hay un montón de metros tan fuertes y confusos que cada metro cuenta. Pero podría usar una mejora y mucho de limpieza. El aire acondicionado estaba fuera de orden y la ventana era demasiado pequeña para hacer una diferencia. No había agua caliente, y el agua en Chaoen está congelando frío! Cuando le dijimos al tipo que sugirió que usaríamos el duche común. Puedes tener mejores lugares para quedarse por este precio, pero si una cama con planchas y toallas limpias es todo lo que estás después, Barcelona no es una mala elección.

EspañolEsta estancia en este hotel fue complicada. El hotel no parecía estar preparado para la temporada y se vio gravemente afectado por el Ramadán. La habitación era básica, pero limpia y cómoda. La televisión no funcionaba, pero no importaba. Había ruido, no del hotel sino de la calle, ya que la gente parecía salir a la calle después del anochecer hasta alrededor de las 02:45 a. m. La cena que nos sirvieron estuvo bien, aunque solo tenían una botella de vino en todo el hotel y aproximadamente 4 botellas de cerveza. Éramos 20 personas en nuestro grupo y otros huéspedes alojados. Solo había unas 4 botellas pequeñas de refresco para comprar. El bar no abrió hasta la segunda noche. El desayuno fue pobre el primer día y peor el segundo. Había un camarero que trabajaba muy lentamente. Una cafetera para 20 personas que, por supuesto, se acabó rápidamente, no había suficientes tazas y no había suficiente desayuno. El segundo día también había otro grupo, así que cuando llegamos a las 08:00, no quedaba desayuno, ni café, ni agua caliente y ni siquiera cereales. Compramos el desayuno en la estación de tren más tarde ese día. Si bien podemos hacer concesiones por el hecho de que se celebra el Ramadán, esto no justifica el problema del desayuno, que fue inaceptable.

No es alto el precio, las habitaciones dobles tienen que pagar más por la recepción de una persona, el servicio no es bueno, la experiencia es muy diferente

Un hotel que ya visité en 2019, lo que me sorprendió es que los precios siempre son los mismos, razonables, una persona de 160 a 200 dhs a pesar de haberlo renovado todo, es un premio gordo. , habitaciones, televisores de plasma. Los recepcionistas son muy acogedores. Si está buscando un hotel destacado en Tánger, Astoria es el lugar adecuado.

Tenia reserva para otro hotel con mucho encanto pero fue cancelada por el establecimiento unos dias antes de la llegada por lo que corriendo tuve que buscar otro y elegí Dar Omar Khayam. El edificio colonial es muy chulo. Pero ha vivido epocas mejores. Lo mejor para mi es el patio interior con palmeras y muchas zonas donde sentarse, es un remanso de tranquilidad que se agradece. La ubicación no esta mal, a unos 10 minutos a pie de la medina y 5 min del paseo marítimo. El dia que le hagan una reforma y actualización en condiciones seguro que mereceran un 8 o 9 como mínimo, pero a día de hoy no de doy mas de un 6. El personal es muy amable. Pedid que os alojen en las habitaciones que hay en la zona del patio. Son mas nuevas, con mas encanto y no dan a la calle. No gustó · Lo peor el olor a cañerias. Las toallas y la ropa de cama esta muy ajada. Tanto paredes como azulejos en habitaciones y zonas comunes piden a gritos un cambio y actualización. Nos alojamos una noche, no lo definira como negativo. Pero creo que pueden haber mejores opciones. Aún así, si no teneis grandes espectativas, el sitio con la terraza interior gana mucho.

We stayed three nights. Everybody at the Maison was polite, helpful and made our stay very pleasant. The rooms are big and very clean, breakfast is excellent, served upstairs on the terrace. The Maison is quite near the Medina, a 10 minute walk. Just perfect for us. There is no lift, but they have a spacious room down stairs. I lost a very small earing during the night and could not find it. I didn't say anything at the reception because it was so small, and with two parts to it, I really didn't think they would be able to find it. When I returned in the evening, I was surprised to see that the lady that had cleaned the room had found the earing, put it together and had left it nicely on a side in the room. So grateful! We really enjoyed our stay. Thank you!

Es bueno, sin embargo, hemos reservado a través de Trip.com y no aceptan reservas de ellos ya, tuvimos que llamar al servicio al cliente para que lo arreglaran

La habitación es muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, Pero también recomiendo el hotel para niños.

EspañolEsta estancia en este hotel fue complicada. El hotel no parecía estar preparado para la temporada y se vio gravemente afectado por el Ramadán. La habitación era básica, pero limpia y cómoda. La televisión no funcionaba, pero no importaba. Había ruido, no del hotel sino de la calle, ya que la gente parecía salir a la calle después del anochecer hasta alrededor de las 02:45 a. m. La cena que nos sirvieron estuvo bien, aunque solo tenían una botella de vino en todo el hotel y aproximadamente 4 botellas de cerveza. Éramos 20 personas en nuestro grupo y otros huéspedes alojados. Solo había unas 4 botellas pequeñas de refresco para comprar. El bar no abrió hasta la segunda noche. El desayuno fue pobre el primer día y peor el segundo. Había un camarero que trabajaba muy lentamente. Una cafetera para 20 personas que, por supuesto, se acabó rápidamente, no había suficientes tazas y no había suficiente desayuno. El segundo día también había otro grupo, así que cuando llegamos a las 08:00, no quedaba desayuno, ni café, ni agua caliente y ni siquiera cereales. Compramos el desayuno en la estación de tren más tarde ese día. Si bien podemos hacer concesiones por el hecho de que se celebra el Ramadán, esto no justifica el problema del desayuno, que fue inaceptable.

No es alto el precio, las habitaciones dobles tienen que pagar más por la recepción de una persona, el servicio no es bueno, la experiencia es muy diferente

Un hotel que ya visité en 2019, lo que me sorprendió es que los precios siempre son los mismos, razonables, una persona de 160 a 200 dhs a pesar de haberlo renovado todo, es un premio gordo. , habitaciones, televisores de plasma. Los recepcionistas son muy acogedores. Si está buscando un hotel destacado en Tánger, Astoria es el lugar adecuado.

Tenia reserva para otro hotel con mucho encanto pero fue cancelada por el establecimiento unos dias antes de la llegada por lo que corriendo tuve que buscar otro y elegí Dar Omar Khayam. El edificio colonial es muy chulo. Pero ha vivido epocas mejores. Lo mejor para mi es el patio interior con palmeras y muchas zonas donde sentarse, es un remanso de tranquilidad que se agradece. La ubicación no esta mal, a unos 10 minutos a pie de la medina y 5 min del paseo marítimo. El dia que le hagan una reforma y actualización en condiciones seguro que mereceran un 8 o 9 como mínimo, pero a día de hoy no de doy mas de un 6. El personal es muy amable. Pedid que os alojen en las habitaciones que hay en la zona del patio. Son mas nuevas, con mas encanto y no dan a la calle. No gustó · Lo peor el olor a cañerias. Las toallas y la ropa de cama esta muy ajada. Tanto paredes como azulejos en habitaciones y zonas comunes piden a gritos un cambio y actualización. Nos alojamos una noche, no lo definira como negativo. Pero creo que pueden haber mejores opciones. Aún así, si no teneis grandes espectativas, el sitio con la terraza interior gana mucho.

es un hotel clasico desde los años 50,con mucha historia, siempre que visito la ciudad me hospedo aqui, se nota el paso de los años,pero es muy centrico, buena cafeteria y piscina con vistas(me dieron habitacion en el primer piso con terraza con vistas al boulevard)el wiffy un poco flojito

房間衞生乾淨整潔，地理位置優越，出行方便，服務周到，設施齊全，可以自己做飯，超市，商場購物方便。下次還會選擇入住。

Entrar al Zelis es hacer un viaje a la década de 1980,pero no es una crítica negativa, al contrario,la decoracion de las habitaciones,del bar y del comedor tiene su encanto,por ejemplo resultan graciosas las lámparas de las mesas de noche de las habitaciones.Dar una mirada al bar en estilo morisco y en especial al gran samobar ubicado en la entrada del salón. El hotel tiene ascensor y piscina. La limpieza es sobresaliente. La ubicación es excelente, en un barrio residencial,seguro y tranquilo,a cinco minutos andando de la puerta principal de la medina y de la parada de los grand taxis.El pintoresco mercado central de alimentos está también a pocos metros. Nuestra habitación tiene vista al mar,al puerto y al vecino cuartel de 🚒. Esta amueblada con 2 camas singles, los colchones son cómodos,hay nevera, tv,A/C,armario,un pequeño escritorio y caja fuerte. Los cubrecamas de color azul y blanco hacen juego con el cortinado,en otras habitaciones son amarillos. El baño es amplio con bañera con box y bidé. El costo beneficio es bueno,pagamos 45 euros la habitación doble con 🥣 . Aunque el desayuno buffet es el talón de Aquiles del hotel con poca variedad y la calidad es mejorable,la bolleria es industrial, excepto el pan de chocolate, el café es aguado y el zumo industrial de naranja no se puede tomar.Lo mejor el 🧀 blanco y las aceitunas negras. La atención del recepcionista y del camarero es muy buena. Estuvimos el 24 de mayo de 2023.

Es bueno, sin embargo, hemos reservado a través de Trip.com y no aceptan reservas de ellos ya, tuvimos que llamar al servicio al cliente para que lo arreglaran

La habitación es muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, muy agradable, Pero también recomiendo el hotel para niños.

EspañolEsta estancia en este hotel fue complicada. El hotel no parecía estar preparado para la temporada y se vio gravemente afectado por el Ramadán. La habitación era básica, pero limpia y cómoda. La televisión no funcionaba, pero no importaba. Había ruido, no del hotel sino de la calle, ya que la gente parecía salir a la calle después del anochecer hasta alrededor de las 02:45 a. m. La cena que nos sirvieron estuvo bien, aunque solo tenían una botella de vino en todo el hotel y aproximadamente 4 botellas de cerveza. Éramos 20 personas en nuestro grupo y otros huéspedes alojados. Solo había unas 4 botellas pequeñas de refresco para comprar. El bar no abrió hasta la segunda noche. El desayuno fue pobre el primer día y peor el segundo. Había un camarero que trabajaba muy lentamente. Una cafetera para 20 personas que, por supuesto, se acabó rápidamente, no había suficientes tazas y no había suficiente desayuno. El segundo día también había otro grupo, así que cuando llegamos a las 08:00, no quedaba desayuno, ni café, ni agua caliente y ni siquiera cereales. Compramos el desayuno en la estación de tren más tarde ese día. Si bien podemos hacer concesiones por el hecho de que se celebra el Ramadán, esto no justifica el problema del desayuno, que fue inaceptable.

No es alto el precio, las habitaciones dobles tienen que pagar más por la recepción de una persona, el servicio no es bueno, la experiencia es muy diferente

Un hotel que ya visité en 2019, lo que me sorprendió es que los precios siempre son los mismos, razonables, una persona de 160 a 200 dhs a pesar de haberlo renovado todo, es un premio gordo. , habitaciones, televisores de plasma. Los recepcionistas son muy acogedores. Si está buscando un hotel destacado en Tánger, Astoria es el lugar adecuado.

Tenia reserva para otro hotel con mucho encanto pero fue cancelada por el establecimiento unos dias antes de la llegada por lo que corriendo tuve que buscar otro y elegí Dar Omar Khayam. El edificio colonial es muy chulo. Pero ha vivido epocas mejores. Lo mejor para mi es el patio interior con palmeras y muchas zonas donde sentarse, es un remanso de tranquilidad que se agradece. La ubicación no esta mal, a unos 10 minutos a pie de la medina y 5 min del paseo marítimo. El dia que le hagan una reforma y actualización en condiciones seguro que mereceran un 8 o 9 como mínimo, pero a día de hoy no de doy mas de un 6. El personal es muy amable. Pedid que os alojen en las habitaciones que hay en la zona del patio. Son mas nuevas, con mas encanto y no dan a la calle. No gustó · Lo peor el olor a cañerias. Las toallas y la ropa de cama esta muy ajada. Tanto paredes como azulejos en habitaciones y zonas comunes piden a gritos un cambio y actualización. Nos alojamos una noche, no lo definira como negativo. Pero creo que pueden haber mejores opciones. Aún así, si no teneis grandes espectativas, el sitio con la terraza interior gana mucho.

es un hotel clasico desde los años 50,con mucha historia, siempre que visito la ciudad me hospedo aqui, se nota el paso de los años,pero es muy centrico, buena cafeteria y piscina con vistas(me dieron habitacion en el primer piso con terraza con vistas al boulevard)el wiffy un poco flojito

房間衞生乾淨整潔，地理位置優越，出行方便，服務周到，設施齊全，可以自己做飯，超市，商場購物方便。下次還會選擇入住。

Personal muy amable. situado en en centro de la medina. El desayuno muy abundante y delicioso. Voy a repetir seguro.

Nestled within the mesmerizing blue city of Chefchaouen, Morocco, lies a hidden oasis of tranquility and beauty - the Hotel Molino Garden. During a three-night visit in July, my wife and I were captivated not only by the enchanting charm of Chefchaouen but also by the unique allure of our chosen accommodation. Chefchaouen, with its picturesque blue-painted buildings, is a haven for travelers seeking an escape from the hustle and bustle of modern life. This quaint city is surrounded by natural wonders, and its rich history is exemplified by attractions like the old mosque, Sabanin, and the neighboring school named after the 18th-century Muslim theologian Soulayman El Hawat. The neighborhood's watermills, notably the hotel's previous incarnation as a watermill, serve as a testament to the city's ancient past. Our chosen abode, Hotel Molino Garden, proved to be a rare gem at the heart of Chefchaouen. Situated on the outskirts of the old city, the hotel's calm ambiance was an oasis within an oasis. The magical garden, a collaborative effort with the neighboring primary school, transported us to a world of serenity. Designed with impeccable taste, the garden featured bamboo trees, goldfish ponds, and an ingenious layout that cocooned us from the city's clamor, while seamlessly connecting us to the majestic mountain backdrop. The hotel's rooms were an embodiment of comfort and history. Our first night was spent in the Garden Room, a cozy apartment with two bedrooms and a living room, all overlooking the captivating garden. Despite the summer heat, the room remained naturally cool, eschewing the need for air conditioning. The second night introduced us to a separate apartment adjacent to the hotel - a meticulously restored old house exuding aesthetics and charm. Once again, the absence of air conditioning was hardly a concern, as the natural ventilation kept us comfortable. Our final night at Hotel Molino Garden saw us in a cozy room on the upper floor, providing a glimpse of the lively alley leading to the hotel entrance. Each accommodation told a unique tale, seamlessly blending modern amenities with the city's rich heritage. No visit to Chefchaouen would be complete without indulging in its culinary delights. With guidance from locals, we embarked on a gastronomic journey. Restaurant Bab Ssour stole our hearts with its delectable local offerings and incredible flavors. The restaurant's two branches, both boasting stunning terraces and panoramic views, were equally enchanting. Another culinary highlight was Restaurant Triana, where a delightful breakfast and a riverside terrace provided an unforgettable dining experience. Although the food was mostly exceptional, a minor hiccup was encountered with the Tira Asada, where the beef's dryness detracted from an otherwise delightful meal. For quick bites and refreshing juices, the main square led us to MIDO's. Their impeccable falafel and warm hospitality made it a go-to spot for rejuvenating snacks.

Horrible. Demasiadas cosas fallaron: El aire acondicionado no funcionaba, el dueño se hacía el loco y la habitación alternativa que me ofreció olía a fosa séptica. El dueño nos ofrece el primer día una habitación ”superior” pero al día siguiente nos chantajea con pagar más por mantenerla o dormir en un zulo que huele a fosa séptica o una habitación sin aire acondicionado, con un calor infernal. El dueño entra en tu habitación y te apaga el aire acondicionado cada vez que sales de la habitación. No conforme con eso dice que estás obsesionado con los 18 grados y te la pone a 24. El Wifi no funciona nunca. El agua caliente funciona a veces. A veces sale helada y otras veces hirviendo varias veces en un solo minuto. Es totalmente aleatorio. Puedes esperar 10 minutos a que haya agua caliente cuando otro cliente del riad se acabe de duchar. A partir de las 12 de la noche cortan el agua fría y solamente sale un hilillo de agua hirviendo, incluso por el váter. El desayuno te lo sirven en una terraza que está infestada de abejas que hacen imposible desayunar tranquilidad, y te dicen que es normal, que son tus amigas. Un enjambre de abejas nada en la mermelada y te acosan. El distanciamiento físico en la zona de comedor es de exactamente 5 centímetros, codo con codo con otros usuarios que se molestan de que tu pareja lleve escote. El váter de la habitación ”superior”, con vistas a la montaña, no evacúa correctamente. Hay que ayudarse de un cubo. La ducha de una de las habitaciones tenía un pegote de cemento. En cuanto a las cortinas, debes elegir entre la luz y la privacidad. Una de las habitaciones tenía una luz muy ténue e insuficiente de dos colores distintos. Muy lúgubre. Te envían a un parking lleno de gorrillas que te acosan y te persiguen hasta el hotel. Te apoyan las vallas encima de la chapa del coche. El tío del parking te intenta estafar cobrándote el doble que pactó el día anterior. Una de las habitaciones tiene una rendija por la que te pueden ver desnudo desde fuera de la habitación.

El hotel está muy bien situado, y el hotel está muy bien situado, a pocos metros de la pista, lo que significa que en una ciudad hay un montón de metros tan fuertes y confusos que cada metro cuenta. Pero podría usar una mejora y mucho de limpieza. El aire acondicionado estaba fuera de orden y la ventana era demasiado pequeña para hacer una diferencia. No había agua caliente, y el agua en Chaoen está congelando frío! Cuando le dijimos al tipo que sugirió que usaríamos el duche común. Puedes tener mejores lugares para quedarse por este precio, pero si una cama con planchas y toallas limpias es todo lo que estás después, Barcelona no es una mala elección.

We stayed three nights. Everybody at the Maison was polite, helpful and made our stay very pleasant. The rooms are big and very clean, breakfast is excellent, served upstairs on the terrace. The Maison is quite near the Medina, a 10 minute walk. Just perfect for us. There is no lift, but they have a spacious room down stairs. I lost a very small earing during the night and could not find it. I didn't say anything at the reception because it was so small, and with two parts to it, I really didn't think they would be able to find it. When I returned in the evening, I was surprised to see that the lady that had cleaned the room had found the earing, put it together and had left it nicely on a side in the room. So grateful! We really enjoyed our stay. Thank you!

¡Oh, mi marido y yo amamos Chefchaouen y Casa Sabila! El hotel es un buen lugar para caminar por la colina para ver el amanecer de los edificios. El hotel está situado en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, No es un lugar mágico, pero también tuvimos una gira/foto con Zach (thebluepearlchefchaouen_ en Instagram) que definitivamente vale la pena y mucho divertido.

En el hotel, el hotel se encuentra en una zona de 3 estrellas, donde se encuentran los alrededores de la ciudad. La habitación era pequeña: una cama muy firme, una mesa y 2 sillas de apoyo directo. Nuestras pequeñas ventanas estaban frente al exterior, lo que significaba ruido callejero en la noche y en la mañana temprano (rostros encrucijados y llamadas a la oración), pero esto era bastante pequeño. Otros en nuestro grupo tenían ventanas abiertos en las calles interiores. La ducha llevó mucho tiempo para calentar. Se necesitaron ajustes menores cuando llegó a la temperatura para evitar una calentamiento. La presión del agua era baja y variaba de la temperatura del agua. Buenas opciones de desayuno: omeletas, queso de cabra, aceitunas, tomates, cucumber (en ambos pellets), pan marroquí.

El hotel no es bueno, la popularidad es muy grande. Chenbhshawan no se imagina tan bien, este hotel está en el centro de Chenbhshawan, y el llamado centro es un mercado de comidas al final. La relación precio-efecto del hotel es buena, el jefe es muy bueno, el servicio es muy bueno. Las instalaciones en la habitación de los huéspedes son buenas y muy limpias. El desayuno es hecho por la familia del jefe, su propio sabor de salsa es bueno, el hermano pequeño del disco es muy dulce.Se recomienda quedarse.

We thoroughly enjoyed our stay at villa Rita. It’s not right in the Medina which for us was a bonus as we like to stay away from the action in quieter neighborhoods. It’s a short cab ride ($2) from the Medina or a 30 minute walk. We visited at a non peak tourist time so we were given a choice of rooms. They are spacious…bedroom, sitting room, bathroom and kitchenette. Very nicely decorated, clean, comfortable and well appointed. There are 2 outside rooftop terraces for relaxing and nice views. The breakfast was incredible. We had the choice to have it on our room or on the balcony. So many offerings delivered to our room…a lovey over easy egg, crepes, rolls, cheesed, lovely fresh fruit, olives, fresh squeezed orange juice. It’s a guest house, not hotel, so the desk is not staffed so if you want full concierge service you might want to choose a hotel. But, we were warmly greeted and oriented and given keys to the outside door/gate as well as our room so we could come and go at any time. I highly recommend this beautiful, charming, place for your stay in Chefchaouen!