Hoteles de 3 estrellas en Distrito de Gjirokastër, Albania

La ciudad antigua de Gjirokaster, como Berat, tiene enormes cuestas, por lo que es importante saber dónde nos vamos a alojar, a fin de evitar caminatas empinadas o callejuelas imposibles. Kalemi ofrece dos hoteles, siendo más atractivo e impresionante (según fotos y comentarios) el nº ”2”, que fue el elegido por nosotros. PROS: magnífico edificio propio en piedra y con excelente decoración autóctona; personal de recepción, de habitaciones y de comedor muy amable y atento; nos dieron una habitación de matrimonio en el primer piso con vistas a la ciudad; muy espaciosa (con dos ventanas y un sofá antiguo) con muebles de época de muy buena calidad y una decoración impresionante, especialmente el artesonado del techo (pocos hoteles ofrecen algo así); cama muy grande con buen colchón, almohadas y lencería, blanca y limpia; TV con canales (alguno internacional); minibar; calefacción centralizada suficiente y además, un radiador de aceite (no hizo falta tanto potencial, pues, aunque bajamos de cero grados afuera, la madera es muy acogedora); baño pequeño pero suficiente y todo nuevo; ducha amplia con mampara en muy buenas condiciones, con agua caliente suficiente; amenities normales; toallas buenas y calientatoallas eléctrico que templaba el baño (con ventana al exterior); wifi bien; sueño muy bueno; limpieza general muy buena; el desayuno se sirve en un salón de la planta baja, moderno y bien decorado; no es buffé pero sirven de todo: huevos a elegir, fiambres, cremas, yogures, pan de varias clases, mermeladas caseras y mantequilla, fruta fresca, zumos, infusiones y café algo más europeo, dulces típicos... y en mesas bien preparadas; la ubicación del hotel para pasear por la zona antigua es excelente, a pocos pasos de las principales calles, plazas y monumentos, incluso se puede subir caminando al castillo, túneles y barrio del mercado viejo (hay un autobús); muy cerca de restaurantes y tiendas de recuerdos. CONTRAS: no hay ascensor, pero el personal es diligente para subir el equipaje por la preciosa escalera de madera decorada con encajes y tapices; no hay parking a la vista, pero pudimos dejar el coche justo en la puerta del hotel; el mayor problema es llegar al hotel con el coche, pues Gjirokaster es un pueblo muy antiguo y toda la zona vieja está en cuestas de mucho desnivel, calles muy estrechas (pasa solo un vehículo, aunque son de doble sentido) y reviradas, sin indicaciones orientativas, con suelo empedrado (si está mojado es hasta peligroso) y cruces y esquinas continuos pero complicados; cuesta lo suyo llegar hasta allí, pero una vez en el hotel, todo está ”a mano” y entonces las difíciles calles resultan encantadoras. El no tener ascensor ni parking impide otorgarle una puntuación de ”excelente”, pero merece la pena dormir en un cuarto de hace 200 años (pero cómodo, acogedor y actualizado), perfectamente atendido y por un precio que, para Albania puede parecer alto, pero que equivaldría a un discreto 3 estrellas español. Hay patios, balcone

El hotel está situado en el centro de la ciudad, donde se encuentran los lugares de interés de la ciudad. No obstante, los positivos: era auténtico, la habitación era de gran tamaño, la cama estaba cómoda y era un paseo fácil a la antigua ciudad y castillo. Negativos: Nos habíamos caminado 30-40 minutos arriba de las colinas con los retajos completos para llegar aquí y mi compañero quería un asap de lavandería. Ella cerró el pliegue con el viejo mecanismo de tipo pull/push, llenó la cubierta de mano, tenía un lavado y luego cuando abrió el pliegue de nuevo el agua se apagaba de detrás de la unidad por todo el suelo. ¡Nos acusaron de que el dueño de un hombre lo rompe! La copa estaba acoplada a la ventana de la pelmet - quizás un poco demasiado auténtica. El hotel está en el centro de la ciudad, donde se encuentra el centro de la ciudad. El desayuno no era brillante (huevos fritos y cocidos tradicionalmente albaneses, también extraños para nosotros), pero había una hermosa casa de cerámica azul y también una torta de estilo Madeira que era agradable. Aquí se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles Los anfitriones dijeron que no habíamos terminado (para evitar sus cargos o para evitar nuestra revisión). Creo que sólo nos encontramos desafortunados. Quería auténtico - ser cuidadoso con lo que desea!!!

We recently stayed at this awesome family-owned hotel and loved every minute of it. The attention to detail was spot on, and the rooms were super clean and cozy. Our favourite moment was enjoying the breakfast in their beautiful courtyard. The owner Donald was amazing, going above and beyond with his service. He was so helpful with any questions we had and really made us feel at home. The breakfast was great with lots of yummy options. Plus, the location is perfect – close to all the attractions. The free parking nearby for hotel guests was a huge plus too. We highly recommend this place for a fantastic stay!

Un maravilloso hotel ubicado en el centro de la ciudad. Ubicado en el centro de la ciudad, cerca de todas las atracciones.. Su personal es muy amable y acogedor, muy cálido y cercano. . Extraordinario. Nos contestaron a todas las preguntas que les hicimos sobre la ciudad y nos dieron todo tipo de explicaciones y recomendaciones. Excelente relación calidad/precio. En el centro de Gjirokaster. Habitación grande, impecable. 37€/doble con fantástico desayuno en una gigantesca terraza con vistas a la montaña. Majísimos y serviciales. Trato exquisito. Nos habríamos quedado un mes. El desayuno fue espléndido y abundante, con productos típicos de la zona. Sin duda alguna merecerá la pena volver a este hotel.

La ciudad antigua de Gjirokaster, como Berat, tiene enormes cuestas, por lo que es importante saber dónde nos vamos a alojar, a fin de evitar caminatas empinadas o callejuelas imposibles. Kalemi ofrece dos hoteles, siendo más atractivo e impresionante (según fotos y comentarios) el nº ”2”, que fue el elegido por nosotros. PROS: magnífico edificio propio en piedra y con excelente decoración autóctona; personal de recepción, de habitaciones y de comedor muy amable y atento; nos dieron una habitación de matrimonio en el primer piso con vistas a la ciudad; muy espaciosa (con dos ventanas y un sofá antiguo) con muebles de época de muy buena calidad y una decoración impresionante, especialmente el artesonado del techo (pocos hoteles ofrecen algo así); cama muy grande con buen colchón, almohadas y lencería, blanca y limpia; TV con canales (alguno internacional); minibar; calefacción centralizada suficiente y además, un radiador de aceite (no hizo falta tanto potencial, pues, aunque bajamos de cero grados afuera, la madera es muy acogedora); baño pequeño pero suficiente y todo nuevo; ducha amplia con mampara en muy buenas condiciones, con agua caliente suficiente; amenities normales; toallas buenas y calientatoallas eléctrico que templaba el baño (con ventana al exterior); wifi bien; sueño muy bueno; limpieza general muy buena; el desayuno se sirve en un salón de la planta baja, moderno y bien decorado; no es buffé pero sirven de todo: huevos a elegir, fiambres, cremas, yogures, pan de varias clases, mermeladas caseras y mantequilla, fruta fresca, zumos, infusiones y café algo más europeo, dulces típicos... y en mesas bien preparadas; la ubicación del hotel para pasear por la zona antigua es excelente, a pocos pasos de las principales calles, plazas y monumentos, incluso se puede subir caminando al castillo, túneles y barrio del mercado viejo (hay un autobús); muy cerca de restaurantes y tiendas de recuerdos. CONTRAS: no hay ascensor, pero el personal es diligente para subir el equipaje por la preciosa escalera de madera decorada con encajes y tapices; no hay parking a la vista, pero pudimos dejar el coche justo en la puerta del hotel; el mayor problema es llegar al hotel con el coche, pues Gjirokaster es un pueblo muy antiguo y toda la zona vieja está en cuestas de mucho desnivel, calles muy estrechas (pasa solo un vehículo, aunque son de doble sentido) y reviradas, sin indicaciones orientativas, con suelo empedrado (si está mojado es hasta peligroso) y cruces y esquinas continuos pero complicados; cuesta lo suyo llegar hasta allí, pero una vez en el hotel, todo está ”a mano” y entonces las difíciles calles resultan encantadoras. El no tener ascensor ni parking impide otorgarle una puntuación de ”excelente”, pero merece la pena dormir en un cuarto de hace 200 años (pero cómodo, acogedor y actualizado), perfectamente atendido y por un precio que, para Albania puede parecer alto, pero que equivaldría a un discreto 3 estrellas español. Hay patios, balcone

El hotel está situado en el centro de la ciudad, donde se encuentran los lugares de interés de la ciudad. No obstante, los positivos: era auténtico, la habitación era de gran tamaño, la cama estaba cómoda y era un paseo fácil a la antigua ciudad y castillo. Negativos: Nos habíamos caminado 30-40 minutos arriba de las colinas con los retajos completos para llegar aquí y mi compañero quería un asap de lavandería. Ella cerró el pliegue con el viejo mecanismo de tipo pull/push, llenó la cubierta de mano, tenía un lavado y luego cuando abrió el pliegue de nuevo el agua se apagaba de detrás de la unidad por todo el suelo. ¡Nos acusaron de que el dueño de un hombre lo rompe! La copa estaba acoplada a la ventana de la pelmet - quizás un poco demasiado auténtica. El hotel está en el centro de la ciudad, donde se encuentra el centro de la ciudad. El desayuno no era brillante (huevos fritos y cocidos tradicionalmente albaneses, también extraños para nosotros), pero había una hermosa casa de cerámica azul y también una torta de estilo Madeira que era agradable. Aquí se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles de la ciudad, donde se encuentran los hoteles Los anfitriones dijeron que no habíamos terminado (para evitar sus cargos o para evitar nuestra revisión). Creo que sólo nos encontramos desafortunados. Quería auténtico - ser cuidadoso con lo que desea!!!

We recently stayed at this awesome family-owned hotel and loved every minute of it. The attention to detail was spot on, and the rooms were super clean and cozy. Our favourite moment was enjoying the breakfast in their beautiful courtyard. The owner Donald was amazing, going above and beyond with his service. He was so helpful with any questions we had and really made us feel at home. The breakfast was great with lots of yummy options. Plus, the location is perfect – close to all the attractions. The free parking nearby for hotel guests was a huge plus too. We highly recommend this place for a fantastic stay!

Un maravilloso hotel ubicado en el centro de la ciudad. Ubicado en el centro de la ciudad, cerca de todas las atracciones.. Su personal es muy amable y acogedor, muy cálido y cercano. . Extraordinario. Nos contestaron a todas las preguntas que les hicimos sobre la ciudad y nos dieron todo tipo de explicaciones y recomendaciones. Excelente relación calidad/precio. En el centro de Gjirokaster. Habitación grande, impecable. 37€/doble con fantástico desayuno en una gigantesca terraza con vistas a la montaña. Majísimos y serviciales. Trato exquisito. Nos habríamos quedado un mes. El desayuno fue espléndido y abundante, con productos típicos de la zona. Sin duda alguna merecerá la pena volver a este hotel.

Beautiful, quaint hotel with lovely old style Albanian furnishings. Classic! We took “the best” room #3, with king-size very comfortable bed with soft linens. Spectacular long window seat with full-on view of the mountains was extraordinary to lounge in at any time of day. Had a huge private bathroom down a hall with a soaking tub and shower. Breakfast was delicious and plentiful with table service on the balcony, in the courtyard or under the trees. Friendly, helpful service. Short walk to the fabulous Old City Center. Shops and restaurants galore. We highly recommend staying here. The road up from town tested my boldest Eastern European driving skills to the max! It was a great adventure on 2-way streets wide enough for one car!