El qipao es el traje nacional de las mujeres chinas, portador de una civilización milenaria en vestimenta. Originado en los trajes tradicionales manchúes y perfeccionado durante la República de China, se ha convertido en un símbolo cultural oriental que, con su silueta fluida, perfila la discreción y elegancia de la mujer asiática. Cada puntada borda motivos auspiciosos, cada pliegue y abertura esconde la esencia de la etiqueta y el carácter; no es solo una prenda, sino poesía y erudición llevadas en el cuerpo.
La belleza del qipao reside en la filosofía oriental de "expresar el espíritu a través de la forma". El cuello alto sujeta el cuello mostrando elegancia, mientras que el cierre diagonal con botones de nudo simboliza armonía. Los motivos, ya sean de ciruelo, orquídea, bambú o crisantemo, o de nubes y olas, todos evocan la elegancia de la naturaleza. No enfatiza la exposición del cuerpo, sino que, con su corte ceñido, resalta las curvas femeninas como un paisaje montañoso, alcanzando el sublime ideal de "revelar grandeza en la sutileza".
En la ajetreada vida moderna, la experiencia del hanfu es como un remanso de paz y tradición antigua, que permite a las personas escapar temporalmente de las trivialidades y presiones cotidianas, sumergiéndose por completo en una atmósfera llena de poesía y romanticismo. Así, pueden sentir el ambiente de vida de los antiguos, añadiendo un toque de color diferente a su existencia y enriqueciendo su mundo espiritual.