En el crepúsculo invernal, las casas tradicionales gassho-zukuri, Patrimonio de la Humanidad, se transforman en cuentos de hadas cubiertos de nieve, y la ceremonia de iluminación es como un sueño, un momento romántico que hay que ver al menos una vez en la vida.
Pasea por el museo al aire libre, elabora artesanías tradicionales con tus propias manos y experimenta la vida tradicional y el espíritu artesanal de la región de Hida en las casas gassho-zukuri centenarias.
Trineo, juegos con nieve e interacción con adorables mascotas, ¡toda la diversión invernal en un solo lugar! Disfruta de los impresionantes paisajes de la meseta y de momentos felices en familia, aprovechando al máximo tus vacaciones de invierno.