Ahorra tiempo y esfuerzo valiosos: Las principales atracciones de Pekín son extensas y populares. Organizar las entradas y el transporte de forma independiente requiere mucho tiempo y es complejo.
Experiencia sin estrés: Con un conductor profesional y entradas reservadas con antelación, no tendrás que preocuparte por las barreras lingüísticas, los problemas de navegación ni la confusión con las entradas.
Comprensión cultural: visitar estos dos lugares juntos ofrece una comprensión más profunda y matizada de la China imperial.