La leyenda del follaje otoñal de Irohazaka | La carretera de Irohazaka, con sus 48 curvas, se convierte en una ruta clásica para admirar y fotografiar los arces en llamas durante el otoño, ofreciendo un paisaje espectacular a ambos lados del camino.
El espectacular paisaje de la cascada y los arces | La cascada Kegon se desploma desde la superficie del lago, con las hojas rojas del otoño realzando la majestuosidad de la caída de agua, uno de los imprescindibles paisajes naturales de Nikko.
Viaje en el ferrocarril del valle: Sube al ferrocarril del valle Watarase y atraviesa bosques dorados y pueblos serenos. El paisaje desde la ventana es pintoresco, disfruta de un momento lento e inmersivo admirando los arces.