Ponte el sombrero de bambú, carga la cesta de té y conviértete en un recolector de té. Lleva a tus hijos y disfruta de un tiempo en familia desbloqueando la habilidad ancestral de tostar té, una herencia cultural intangible.
Pasa un día como joven amante del té entre los surcos de té envueltos en la niebla, elaborando con tus propias manos el té Longjing que conserva el calor de tus palmas, mientras los agricultores revelan los secretos de las técnicas de tostado del té.
Por último, disfruta de una auténtica taza de té Longjing del Lago Oeste, saboreando la vida poética como el té~