Europa a la izquierda, Asia a la derecha, atravesando la línea divisoria entre Eurasia, experimentando perspectivas tanto terrestres como marítimas. Las lámparas de cristal del nuevo palacio reflejan la extravagancia del último sultán; un recorrido por el Bósforo.
El barco navega junto a antiguos castillos y villas a ambos lados de la costa euroasiática. Una sinagoga se oculta tras las coloridas escaleras de la calle Barrat, y a la vuelta de la esquina se mezclan los sonidos del acordeón y el aroma del café griego.
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