Ubicado en el tranquilo bosque de Ubud, en Bali, lejos del centro de la ciudad y rodeado de exuberante vegetación, cascadas y arrozales, el entorno es excepcionalmente apacible. Ofrece una sensación de aislamiento y tranquilidad, alejado del bullicio de la ciudad.
La decoración del restaurante, con un estilo rústico en madera, se integra a la perfección con el entorno natural, creando un ambiente acogedor y auténtico. Con vistas directas a la piscina y a la cascada del bosque, el ambiente es fantástico, lo que lo convierte en un lugar ideal para tomar fotografías.