Evita a los turistas, adéntrate en la costa norte y descubre otra faceta de Kioto.
Sube al mirador del Puente Celestial y contempla la maravilla natural de la transformación del banco de arena en un dragón.
¡Atraviesa los misteriosos paisajes de montañas y mares, y descubre la poética morada de un pueblo pesquero milenario!