Pantalla gigante de 270 grados combinada con un pasillo suspendido, transportándote en un segundo a las profundidades del mar, el espacio estelar o la jungla prehistórica. Entra en la escena sin necesidad de equipos, con un impacto sensorial al máximo.
El suelo de cristal "fracturado" ofrece una emoción emocionante pero segura, el laberinto de espejos esconde juegos de luces y sombras, donde tanto adultos como niños pueden liberar su naturaleza al máximo.
La pantalla gigante y el laberinto de luces son fondos naturales perfectos, con solo sacar una foto con el móvil obtendrás imágenes con un aire cinematográfico.