Tomando como hilo narrativo el tejido no tangible de la etnia tujia "Xilankapu", se entrelazan con cantos y danzas la épica milenaria del origen, la migración y la herencia folclórica de los tujia.
El baile abarca danzas tradicionales tujia como el Baile del Meneo de Manos y el Baile de las Campanas de Bronce, combinando fuerza y gracia, con movimientos llenos de vitalidad cotidiana y tensión étnica.
La actuación comienza con jóvenes invitando al público a bailar el Baishou, rompiendo la barrera entre el escenario y los espectadores para sumergirse rápidamente en la atmósfera tujia.