A 4.800 metros de altitud en la cima de la montaña, sin obstáculos, se suceden el mar de nubes, los rayos del sol dorando las cumbres y la Vía Láctea estrellada. Cada estación ofrece paisajes impresionantes, permitiendo una experiencia inmersiva de 360° de la majestuosidad de las montañas del altiplano.
El mar de nubes ondea como un paisaje de cuento de hadas, los rayos del sol bañan las montañas doradas con un resplandor deslumbrante, y cada instantánea captura impresionantes paisajes de gran impacto visual.
El camino serpentea a través de un paisaje natural que conecta pendientes nevadas, prados y acantilados rocosos.