El lago Peyto en invierno muestra su icónica forma de cabeza de lobo, un lago glaciar rodeado de imponentes montañas que ofrece un paisaje único.
El lago Bow tiene un ambiente tranquilo, con su superficie como un espejo que refleja perfectamente los glaciares y acantilados lejanos, creando un paisaje pintoresco.
El lago Abraham es una maravilla invernal, famoso por las burbujas heladas mágicas bajo su superficie congelada, siendo los meses de enero y febrero el mejor período para observarlas.