Combinando las técnicas tradicionales del patrimonio cultural inmaterial con elementos modernos, como integrar el cambio de rostro de la ópera de Sichuan en patrones de moda o fusionar la ceremonia del té con movimientos de danza contemporánea, se ha logrado reinterpretar su esencia de una manera que atrae al público joven, manteniendo su tradición pero presentándola en un formato que gusta a las generaciones actuales.
El espectáculo hace hincapié en la interacción con el público, por ejemplo, invitando a los espectadores a subir al escenario para experimentar la ceremonia del té kung fu, lo que les permite apreciar más profundamente el encanto de la cultura del patrimonio inmaterial.
Situado en la animada Plaza Bayi, rodeado de ricos recursos culturales y de entretenimiento, el teatro se dedica a difundir la cultura del patrimonio inmaterial, creando un ambiente cultural vibrante.