Las cuatro estaciones ofrecen paisajes distintos: en primavera florecen las flores, en verano los nenúfares cubren el lago, en otoño las cañas ondean como nieve y en invierno los ciruelos desafían el frío con su floración.
Aquí se conservan numerosos vestigios históricos y culturales, donde se pueden explorar las huellas dejadas por los antiguos y disfrutar del encanto cultural de los pueblos acuáticos del sur del Yangtsé sobre las aguas cristalinas.
Aléjate del bullicio de la ciudad y sumérgete en esta tranquilidad y serenidad. Ya sea para desconectar en soledad o para disfrutar en compañía de familiares y amigos, aquí podrás encontrar paz interior y vivir momentos relajados y maravillosos.