El espacio está diseñado según las normas del palacio de los príncipes Shu de la dinastía Ming, con una pantalla gigante de 12 metros, más de 200 trajes tradicionales para cambiarse, sirvientes con atuendos antiguos que guían con reverencia, servicios de etiqueta tradicional y un sirviente exclusivo que ofrece una visita guiada con explicaciones de las historias clásicas.
Platos elaborados según los estándares culinarios de la corte imperial, combinando disfrute gustativo y connotación cultural, que reflejan la máxima calidad de manjares exquisitos.
El espectáculo de canto y danza recrea la escena del esplendor del antiguo reino de Shu, con luces y una gran pantalla que crean un ambiente único, permitiendo a los comensales disfrutar de un banquete mientras admiran la actuación, sumergiéndose en el encanto de la cultura tradicional.