Balneario de Cestona

Fui con el IMSERSO y el balneario como tal muy bueno, el trato muy seco y aveces mal educado, el bufet del desayuno pobre y pésimo, de pena. La limpieza de las habitaciones brilla por su ausencia. Nada recomendable y por supuesto no volveremos

Hemos estado 9 noches con el programa de termalismo del Imserso. En cuanto al balneario en si está bien y con personal muy amable, pero te asignan horario , no puedes elegir, y solo por la mañana. Desayuno básico. Los almuerzos y cenas no están mal, si no eres muy exigente y teniendo en cuenta que son menús para muchas personas. El comedor muy bonito Wifi solo en algún lugar de la planta baja y de mala calidad y no hay, en todo el hotel, ningún salón confortable donde poder estar. Cafetería inhóspita y con sillones desfondados La habitación aceptable pero poco confortable y sin sitio cómodo para sentarse. Y llegamos a lo peor de todo: EL CUARTO DE BAÑO Si bien todo el hotel se ve viejo pero con algo de encanto, el baño de la habitación 153 es penoso, cutre, con las tuberías por fuera, empapeladas las paredes y con manchas y un suelo negruzco de no se qué material con rincones y bordes muy sucios, así como los bajos de la puerta. Sabemos que algún baño esta reformado pero los que están encima del balneario creo que son así todos. A favor: el cambio de sabanas diario y unas buenas toallas blancas , y por supuesto el entorno maravilloso y la cercanía a muchos sitios de interés del país vasco

El edificio en su dia sería magestuoso y suntuoso. Hoy en dia necesita de reformas qué le devuelvan esplendor. Merece la pena por la ubicación y alrededores. En resumen la nota seria media, salvo por la ubicación. Reseña especial Al servicio de restauración de Mar y Joyce, en todo momento atentas, pendientes de las necesidades y peticiones. Un placer cuando las veiamos aparecer, el servicio estaba asegurado. A ellas un 10

Estuve hace 5 años i ahora volví con unos amigos. La decepción fue brutal. Está viejo, muy deteriorado y muy, pero que muy sucio. Salvo honrosas excepciones el personal es muy desagradable y malcarado. Contestan de forma inapropiada a los clientes y se discuten entre ellos en el comedor frente a los comensales. A cualquier petición la primera respuesta es un NO. La comida es escasa y sobre todo el pescado suele estar poco cocinado o casi crudo. El personal de animación es más bien de desanimación y no muestra el más mínimo interés. En la hoja de valoración que te dejan en la habitación no pude poner más de un 3 (sobre 5) a ningún aspecto y en algún caso me faltó el 0. A la pregunta de si recomendaría a alguien la estancia allí respondí que no odio tanto a nadie. Y a la de si volvería respondí que jamás en la vida. La empresa Relais Termal que gestiona este balneario i algunos otros está causando estragos en el bienestar de sus clientes. Ya lo pagarán.

Estamos alojados en una habitación, con vistas al tejado de uralita, al que podemos tocar con la mano y subirnos a el si quisiéramos. Solicitamos cambio de habitación, buenas palabras, pero seguimos en ella, aún existiendo habitaciones que se quedan vacías.

Hemos estado un grupo de cinco amigos 10 días. Resaltar el esfuerzo de la dirección y el personal para mantener en buenas condiciones un edificio histórico único. Personal en extremo amable, limpieza y trato impecable. Yo me llevé mi bici de montaña y todo fueron facilidades para guardarla, entrar y salir a cualquier hora. Recomiendo la vía verde del río Urola y los incontables caminos y pistas en torno a Zestoa. Totalmente recomendable para "Bikers".