Usuario invitado
15 de julio de 2023
El mejor hotel en Zermatt. Bonito, tranquilo, limpio, muy cómodo y perfecto para descansar. Queda a unos 8 minutos caminando de la estación de trenes de Zermatt, así que su ubicación es ideal. Es un hotel de estilo familiar, por lo que no hay personal a cada rato y en todo horario, y eso permite que uno se sienta como si se hospedara con amigos. El desayuno era muy rico, con productos locales frescos y de excelente calidad. Mi habitación era muy amplia, agradable y siempre estaba limpia. Quiero destacar la amabilidad y buena disposición del personal, especialmente de Michal que siempre fue amable, simpática, incluso se esforzaba hablando en español (y lo hacía muy bien!), me ayudó con muy buenas ideas y recomendaciones de lugares donde comer y cosas que hacer. ¡Gracias a ella pude volar en helicóptero! y fue una experiencia tremenda. En resumen, un gran hotel, en mi opinión el mejor en Zermatt, y espero poder pronto volver a hospedarme ahí. Lo recomiendo sin duda alguna.