Hotel & Spa Etxegana

Hotel en pleno parque natural de Gorbeia, entre prados y bosques. Para descansar en plena naturaleza en ambiente de paz y silencio, lejos del mundanal ruido . Habitaciones amplias y con buen gusto decorativo con toques orientales. Buen restaurante en el mismo complejo

Mi experiencia es sobre el restaurante Oneko dentro del hotel, en el que estuvimos allí en familia celebrando un cumpleaños. La verdad fue una gran decepción. Para empezar, reservamos un menú para 4 y al llamar unos días antes para confirmar tenían apuntado que para 3. Menos mal que llamamos... Después allí, nada fue bien. Tardaron media hora de un plato a otro (en dos ocasiones) haciéndonos la digestión de por medio. Tardamos 3 horas largas en finalizar el menú, porque en el resto de ocasiones tardaron 15 minutos de media desde que retiraron los platos hasta que sirvieron el resto y en el restaurante no había nadie más porque nos quedamos solos. Además, nos servían primero 3 platos y siempre dejaban a uno sin plato y se lo traían unos 5-10 minutos después ( haciendo que se enfriaran aún más nuestros platos) , porque además de todos los platos sólo uno lo sirvieron caliente, el resto, templado/frío. Esto es de muy mal gusto. Comentamos esto a la camarera que estaba y si es verdad que se disculpó y dijo que iba a comentarlo en cocina, pero jamás tuvimos noticias de cocina ni salió nadie al menos a hablar y pedir disculpas o dar una explicación de por qué tantos contratiempos. Así que me he visto obligada a poner esta reseña, ya que la crítica no supieron tampoco gestionarla al quejarnos allí como es lógico. Hemos estado en restaurantes de todo tipo, de estrella michelín y sin ella, e incluso en los de menos importe, jamás nos ha pasado esto de los platos medio fríos y estos detalles tan feos y encima siendo un menú que barato no es, ya que son 65 euros. Lo dicho, incluso en sitios de menos importe, el servicio ha sido infinitamente mejor(o al menos lo normal, porque esto ha sido un desastre). Por otro lado, para rematar, nos trajeron la carne y al servirla nos preguntó la chica si la queríamos más hecha, pero una vez ya puesta en la mesa ( eso se pregunta antes de la carne o incluso antes de la comida) jamás así cuándo ya te la están sirviendo. Y yo le dije que la quería más hecha y la quitó de la mesa y se la llevó, (lo nunca visto) tardando sus otros correspondientes 10 minutos más y me la volvieron a traer cruda, con lo cual ahí dejé la carne. Desde luego habíamos ido a una boda allí y por eso fuimos, pero no vale los 65 euros que cuesta, ya que no es la comida lo malo, es el servicio, lentísimo, encima platos medio fríos y detalles muy feos. Desde luego, no volveremos. Una auténtica decepción. Por un precio así, hay mil sitios con un servicio acorde al nivel del coste y al menos, si hubiera salido alguien a dar alguna explicación de por qué todo mal y los platos medio fríos y tanta tardanza...Pero ni eso. En fin

Queríamos comer en un restaurante con comida local y por las reseñas nos decantamos por este. La experiencia no pudo ser peor, entramos en el restaurante y estábamos solos, el servicio lentísimo, la camarera no se sabia el menú, y en general servicio pésimo. Nos sacaron los cafés sin recoger la mesa, luego vinieron los postres y la camarera cuando los trajo nos miraba a nosotros para que retiraremos los platos (que así lo hicimos, poniendo uno encima de otros con los cubiertos separados etc), increíble.... El precio...bastante elevado para la calidad de la comida, un plato pequeño de arroz con tomate nos para los crios nos lo cobraron a 12 euros cada plato....(para crios de 3 2 y 7 años, y eso que llamamos antes para preguntar...)os trajeron 5 panecillos ( sin pedirlos) y bueno un detalle, nos cobraron cada pan a 1.5 euros... los crios no comieron pan... sin mas

Hotel en un enclave espectacular. Se respira paz, tranquilidad, sosiego, naturaleza; los únicos ruidos son los pajaritos y los cenceros de la ganadería. Habitación muy amplia, con balcón. En el que sentabas a leer un ratito y era muy agradable. Cuarto de baño con bañera de hidromasaje y luz natural. El desayuno es muy variado. Sentados en un salón con vistas a las montañas, para empezar el día con relajación. Las cenas son muy muy ricas, lo pagas, pero vale la pena. El spa, esta muy chulo y además es de uso individualizado por lo cual hay que reservar, coste adicional. Una hora se pasa muy muy rápido. El personal muy profesional. Recibimos un trato exquisito.

Hotel muy bonito, tranquilo, en medio de la naturaleza; pero la carretera es un poco peligrosa precisamente porque tienes que desviarte de la carretera principal unos 3km. Habitaciones grandes y originales. La cama muy cómoda y las almohadas también: tienes para elegir una almohada más alta y dura y otra más blandita. El baño un poco pequeño en la habitación deluxe pero tiene bañera de hidromasaje. La comida (cenamos un día en el hotel) espectacular, muy buena calidad y buena presentación, aunque las raciones son un poco pequeñas. El desayuno de calidad, aunque no hay demasiada variedad y todos los días es lo mismo. Las vistas del comedor son muy bonitas. Tuvimos problemas con el agua caliente dos noches...salía más bien fría que caliente y fue imposible llenar la bañera porque se quedaba fría. Para la ducha, aunque un poco fresca, sirvió; pero para bañarse, imposible esos dos días. Luego los dos días siguientes sí que salía muy caliente y pudimos llenar la bañera.

Bonito lugar rodeado de naturaleza. Habitación amplia y calentita, hacía mucho frío fuera. Da la impresión de utilizarse para eventos. Admiten mascotas por lo que no es raro oír algún perro ladrando en habitaciones o pasillo. Pone que es silence hotel, no sé, el ruido normal de puertas, limpieza, conversaciones de vecinos y los hidromasajes. Si te tocan niños cerca lo mismo. 6 perchas para 2 personas y no hay baldas para dejar la ropa. El armario no se puede abrir, da con la cama. Románticas vistas al párking.