Usuario anónimo
26 de marzo de 2024
Hotel urbano, junto a la calle peatonal más importante de la ciudad, en pleno centro. Y cerca de una zona donde comer los famosos pinchos morunos, patatas mixtas y otras tapas típicas. En la planta baja hay una cafetería y un restaurante donde se sirve el desayuno por un precio aparte. Atención perfecta por parte de la gente de recepción, habitación limpia y ordenada, colchón cómodo. Incluye smart TV, nevera pequeña, escritorio con hervidor de agua, infusiones y bolsitas de café. Baño clásico de los años 90, todo de mármol, bañera y bidet. Sólo una queja importante: este hotel no puede ser de cuatro estrellas hoy en día, tal vez en los años 80/90. Tarjeta perforada para entrar a la habitación, errores en el suelo y una persiana indigna de un hotel de 4 estrellas. Sí, el precio está a la par de esos 4 estrellas. La culpa no es de los trabajadores que fueron perfectos, es del grupo empresarial que regenta el hotel, porque con dos estrellas sería una categoría más realista.
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