yingjiemeow
25 de abril de 2025
El hotel está en un rincón tranquilo, lo cual es una ventaja, ya que teníamos que abrir la ventana por la noche (el aire acondicionado es central y, a pesar de ser primavera, sigue siendo invierno). Nos dieron la planta 6, la más alta, lo que contribuyó a la tranquilidad. El desayuno era espectacular, con muchos quesos y embutidos. Las verduras cocidas son las mejores, aunque pueden llegar a estar un poco aceitosas. Es una ubicación ideal para pasear por la ciudad y visitar los parques y el museo. También hay buenas opciones para comer por la zona. Sin embargo, como estuvimos allí en Semana Santa, la mayoría de los sitios están cerca, pero había una pizzería a 6 minutos a pie que abre en Semana Santa. Hay muchos supermercados cerca, así que es fácil encontrar comida y fruta.
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