Núria J
20 de septiembre de 2024
Hotel confortable y tranquilo, aunque las instalaciones son bonitas, no nos sentimos que estábamos en un hotel de 5 estrellas, más que nada por la comida, no sé cómo serán los otros.. Tampoco tienen animación tunecina por las noches, por lo que si solo queréis relajaros y descansar este es vuestro hotel. Solo ponen música unas horas. El bufet normalito y muy repetitivo, nos alojamos una semana y casi siempre había lo mismo. Cambiaban algún que otro plato, pero tienen poca variedad. Cogimos el todo incluido, pero si querías una copa de alcohol conocida no entran, se pagan aparte. Si quieres que te presten unas tollas hay que dejar un depósito que después al fin de la estancia te lo devuelven. Fuimos al spa y la piscina climatizada y el gimnasio están cerrados, si querías usar el gimnasio nos dijeron que había que pedir la llave y pagar. En el spa elegí hacerme el masaje relajante de 30” y fueron mucho menos. El trato del personal correcto, el idioma siempre es Inglés y/o Francés aunque algún empleado entiende algo de español, la directora Haifa es la única que habla con fluidez el español, una persona muy cercana y agradable dispuesta siempre en solucionar dudas problemas buscando solución en cada momento. La habitación es amplia, limpieza correcta, aunque tardan mucho en arreglar la habitación. En dos ocasiones tuvimos que avisar para que pasara alguien. En esa ocasión, gracias a la atención de Haifa el problema se solucionaba. Contratamos una visita guiada donde nos confirmaron que en el precio entraba un guía en español más los traslados y nuestra sorpresa fue llegar al lugar y el chico nos dijo que el solo taxista y no hablaba nada nuestro idioma y nos tuvimos que buscar la vida. No quisimos reclamar nada porque el chico tenía miedo de perder el empleo. ¿Si me preguntan si volvería al hotel? Sí, pero no 7 días, ¿- Repetiría la experiencia? No.