Claudia Piastra
7 de junio de 2025
¡Un lugar maravilloso y una familia maravillosa! El mejor alojamiento en el que nos alojamos en China. Ubicación perfecta, muy cerca del monasterio. Muy limpio.
Nada más llegar, nos recibieron con un refrigerio de dátiles secos, pan, mantequilla y tzampa, acompañado de un delicioso té.
Nos alojamos con esta familia dos días y siempre nos ofrecieron desayuno: el primer día con té de la casa y pan fresco, el segundo con café y pan frito.
Pasamos la tarde con ellos y siempre nos ofrecieron comida y té, haciéndonos sentir como en casa.
La casa es maravillosa, de estilo rústico, de madera, siempre muy limpia.
Las camas son muy cómodas y tienen una manta térmica. En nuestra habitación también teníamos un calentador eléctrico para calentarnos, lo que hizo que la habitación fuera realmente cálida y acogedora.
El baño tiene agua caliente.
Puedes llenar tus botellas de agua de los recipientes que tienen frente a cada habitación.
Siempre los vimos limpiando las zonas comunes.
El dueño, su esposa y sus tres hijos nos recibieron con una cálida bienvenida, como si fuéramos de la familia. Los recomendaré a todos mis amigos. ¡Son muy recomendables!
Texto originalTraducción facilitada por Google