Usuario invitado
7 de febrero de 2023
Llegué a Jávea a este hotel con la idea de pasar unos días estudiando y descansando. Desde que hice la reserva tuve contacto con la recepción del hotel para ofrecerme cualquier información tanto acerca del hotel como de las experiencias que allí podía reservar, muy completa la comunicación y amable también. Llegué al Hotel y me sorprendió la calidez de su entrada y de su pequeño restaurante. La persona en recepción que me recibió fue amabilísima, siempre con una gran tranquilidad y hermosa sonrisa, eso se agradece mucho. Me acompañaron a la habitación, además me dieron una habitación superior a la que había reservado, preciosa !!! Una verdadera maravilla !!! Las vistas desde el balcón de la habitación, desde la cama, son insuperables, frente al mar. He visto los atardeceres y amaneceres más bonitos del mundo. La comodidad de la cama, impresionante, también había detalles en la habitación como café ecológico, snaks dulces y salados, tostadora, neverita, un lujo. Pero mi sorpresa fue la amabilidad de la persona que lleva el restaurante, un hombre alto y moreno, con una encantadora sonrisa, educadísimo, que me aconsejó bien sobre la cena y quedé maravillada con la comida tan buena, sana y original que sirven allí, y a buen precio. Encantada por donde lo mire, de hecho, ya estoy deseando volver. Muchas gracias a todas y todos, por hacer de mi estancia una maravillosa experiencia. María Felisa Noguera Lalana.