Usuario invitado
17 de mayo de 2025
Si un Airbnb pudiera entrar en la categoría del arte, estos señores Bern y Gregory estarían directo en el Louvre. Al llegar a esa hermosa, pacífica y encantadora casa, te reciben dos caballeros amables que te hacen sentir como si te reencontraras con viejos amigos: acogedores, simpáticos y cálidos. Me va a faltar espacio para contar todos los recuerdos que tengo en la cabeza. La habitación está decorada con un gusto impecable y te ofrece justo lo que uno sueña: tranquilidad, comodidad y una limpieza de esas que te hacen suspirar de gusto. Fuera de la habitación hay una salita de estar que parece salida de un sueño, con todo tipo de bebidas (sí, ¡todo lo que te puedas imaginar!) y una variedad de golosinas que te alegran el día como por arte de magia. En la sala de estar encontrarás todo tipo de información necesaria para conocer lugares y museos hermosos y muy cerca. Y sobre ese desayuno espectacular… mejor no digo nada para dejarle un toque de misterio a los futuros visitantes. Solo diré que es una experiencia inolvidable, servida por el Chef Gregory, que lleva las cinco estrellas internacionales tatuadas en el alma. Gracias chicos por esa bella semana.