Usuario invitado
6 de febrero de 2022
¡El precio no vale la pena! Primero, los dos pares de pantuflas de plástico en la habitación huelen tan mal que toda la habitación huele mal, ¡asqueroso! En segundo lugar, la barra del balcón entre las dos habitaciones es muy baja y un niño de 9 años puede trepar por ella, lo cual es extremadamente inseguro. En tercer lugar, el aislamiento acústico de la habitación es particularmente deficiente: a las 11 de la noche, se pueden escuchar los gritos de los niños e incluso escuchar a otras personas hablando en el piso de abajo. ¡Todos deben prestar atención!
Texto originalTraducción facilitada por Google