Usuario invitado
15 de agosto de 2024
Excelente,un sueño hecho realidad.Una maravilla de hotel con historia, elegancia, y a la vez moderno y con todo lo que necesitas. Ubicación ideal para visitar Santillana del Mar y cuevas de Altamira, con tranquilidad total sin ruido. paz total gracias al entorno natural y los grandes muros de piedra dentro .Al llegar te atienden como si te estuvieran esperando y fueran tu familia. No te ponen impedimento alguno para nada y se adaptan a todo.Te aconsejan que ver, donde comer y la historia del lugar porque son la misma familia que lo ha llevado siempre y que han hecho un grandísimo trabajo y esfuerzo con tanto amor y dedicación que os va a dejar huella en vuestro viaje por la maravillosa Cantabria.La limpieza es excelente. El trato en temporada alta es estupendo, tú eres el centro, te hacen sentir acogido.En el desayuno te sientes en un palacio con los salones espectaculares y el jardín impecable con vistas preciosas.Hay que destacar la limpieza y la amabilidad de todo el personal a cualquier hora.Después de haber llegado desde lejos y encontrate mejor que en casa, es de agradecer. Volveremos porque nos habéis encantado y este Palacio es de cuento de hadas. Gracias de todo corazón.