St.Jodern

Quiero expresar mi profunda indignación con la política de cancelación de este hotel. Hice una reserva para mi madre en un hotel cercano a un hospital en Visp debido a una emergencia familiar: mi padre sufrió un grave accidente esquiando en la estación de Zermatt. Cuando se nos informó que debía ser trasladado a Zúrich, intenté cancelar la reserva, pero el hotel se negó rotundamente, mostrando una alarmante falta de consideración. Hoy, ante la gravedad de su estado, finalmente no se llevó a cabo el traslado a Zúrich, y tuvieron que operarlo en el hospital de Visp. A pesar de esta situación crítica, contacté nuevamente al hotel para solicitar una modificación de la reserva, pero una vez más, me dijeron que no podían ayudarme. Es inaceptable que un establecimiento que se dice "hospitalario" actúe con tal rigidez en momentos de emergencia. La falta de empatía y la inflexibilidad mostrada por el personal son completamente inadecuadas. Este hotel ha demostrado no solo una falta de apoyo, sino también una indiferencia total hacia las circunstancias extraordinarias que enfrentamos. No puedo recomendar este lugar a nadie que busque un mínimo de humanidad y comprensión en situaciones difíciles. Espero que otros tengan en cuenta esta experiencia antes de confiar en un hotel que carece de los valores básicos de atención y compasión.