Olimar II

No es el primer año que nos alojamos y espero que tampoco será el último. Si bien es cierto que necesita alguna mejora (como todos) , para nosotros es excelente en cuanto a la estancia, el trato recibido. Limpio, tanto el exterior como interiores. Con personal atento. En la piscina siempre tienes hamacas y se prohibe reservarlas. Los huespedes respetan el descanso y no hay bullas. Para los niños no hay muchas actividades pero corren por todos los rincones con libertad. La comida más que aceptable. Hay variedad y cantidad y nadie enfermó, por lo tanto, le damos un notable. También encuentras siempre sitio para desayunar, comer y cenar. Destaco el comportamiento de los huéspedes y supongo, que no es por casualidad. Esta cercano a la playa y al centro de la ciudad y se aparca con facilidad. Si podemos, repetirémos¡¡.

Ha sido nuestra 2ª estancia, después de que el año anterior fuera estupendo, este año nos ha decepcionado un poco. Como puntos a favor, el buffet sigue estando muy bien, incluso mejor que antes con mejor distribución (desayuno) y mejor atención si cabe. La limpieza tanto del apartamento como de zonas comunes estupenda, siempre hay algún emplead@ manteniendo todo limpio y papeleras vacías. Los camareros de la piscina son muy amables, pendientes de todo incluso cuando están a tope. La animación ha bajado considerablemente, solo hay un animador, y aunque es un máquina, no está todo el día en el hotel ni todos los días ya que, como todos, tiene que librar. Por la mañana no estaba abierto ni el miniclub, ni música en la piscina, ningún tipo de entretenimiento, sobre todo para los niños/as. La piscina bastante sucia, el año pasado veíamos como limpiaban casi a diario, este año estaba muy sucia con zonas como se acumulaba espuma en la superficie y el fondo lleno de bolas de pelo, hojas, hierbajos, arena,… El año pasado vimos en IG que algunos días montaban hinchables en la piscina, preguntamos por ello y nos dijeron que solo hay en agosto, así que en julio nada de nada. La verdad es que no sé si volveremos viendo esta bajada de servicios, a precios que no son baratos.

De lo peor donde me he hospedado en la vida, imposible dormir, juerga, gritos, música hasta las 07 mañana Terrible El colchón lamentable El parking un chiste, tienen 15 plazas para todo el complejo sin reserva y no cabe un coche,las plazas están hechas para coches de los años 70 El desayuno variedad pero de poca calidad

Llegamos al Olimar2 sin haberlo planeado, tras una muy mala experiencia en el establecimiento donde habíamos reservado nuestra vacaciones. ¡Fue un acierto! Es cierto que los apartamentos son antiguos pero en su mayoría están renovados, en concreto: la habitación, la sala y el baño. Tuvimos un problema con el aire acondicionado de la sala/cocina, al día siguiente lo arreglaron a primera hora y desde entonces genial. ¡La limpieza diaria de los apartamentos de 10! La calidad del sueño muy buena, no hay demasiado ruido y la cama es confortable. Las instalaciones comunes también están renovadas en su gran mayoría. La atención en recepción, en el bar, en el miniclub, el equipo de animación, el personal del restaurante, mantenimiento,… todos muy majos y atentos, no tenemos queja alguna. Si que es cierto que en fin de semana que hay mas ocupación quizás debería haber más camareros/as en el bar y restaurante. Escogimos MP y en general muy bien aunque hay puntos a mejorar. En el desayuno solo hay un espacio donde está el pan y se forman aglomeraciones, si una camarera está reponiendo alguna cesta no puedes pasar, debería estar distribuido en al menos 2 zonas para que no todo el mundo se acumule en un punto y no puedas ni pasar a coger una tostada. No me gustó el zumo, industrial de maquina, no es natural. En las cenas hay platos especiales para los niños, lo cual les encanta, y un montón de alzadores para colocar en las sillas a los más pequeños, siempre hay pasta y puré para los niños y algo que siempre les gusta: empanadillas, croquetas, barritas de merluza,… Aunque el buffet es pequeño es muy completo y variado, la plancha siempre está a pleno rendimiento, cada día con un plato distinto: pescado, lomo, pechugas,… todo muy bien cocinado y de buena calidad. El personal de cocina está continuamente pasando para ver si hay que reponer algo, nunca falta de nada. Lo único que no me gustó es que no se retiran los platos de la mesa, no pasa nada por levantarte y dejarlo en el carro de las camareras pero estando en un apartahotel me parece un punto a mejorar. La zona de miniclub, bar, parque de bolas, piscina y columpios, está cuidada y limpia, aunque como siempre la gente reserva tumbonas y luego no las usan en todo el día, algo que siempre me ha parecido lamentable. Como puntos de mejorar: - Las cocinas de los apartamentos son muy antiguas, piden una renovación a gritos. - Hay pocas zonas de sombra en la piscina, hacen falta mas sombrillas, ya que estas están fijadas al suelo y son escasas. - La llave del apartamento es de las de “toda vida”, y solo tienes una, pedí una 2ª llave y era bajo pago, lo cual no me gustó. El sistema de apertura con tarjeta no estaría mal como renovación. La ubicación del apartahotel es muy buena, a unos 100m. hay una farmacia grande y un supermercado (Spar). Bajando por la calle que está, más o menos frente a recepción, en 5 minutos estás en el paseo marítimo y playa, también está toda la zona de bares y restaurant

La estancia ha sido agradable, el apartamento muy bien, muy limpio. Bufet justo pero rico. Lo más positivo son los postres caseros, todos riquísimos, hechos por un pastelero llamado Jorge que además es una excelente persona. Punto negativo para el hecho de que no pongan gel y champú a diario (solo el primer día) hay un supermercado cerca donde comprarlo, pero creo que deberían proporcionarlo, como en todos los hoteles donde nos hemos alojado

No recomendaría nunca este alojamiento. Nuestras ansiadas vacaciones pasaron a ser un horror al llegar aquí. El trato recibido por la persona de recepción a la llegada fue nefasto, había fila y pasaron gente que estaba por detrás de mi antes que antender a mí familia para el check in, cuando les pedí explicaciones me atendieron fatal. Nos dieron una habitación que estaba sucia, con basura, y en la que el aire acondicionado no funcionaba. Les pedimos un cambio de habitación y nos dijeron que estaban completos, que era imposible. Por la noche, durante la cena, apareció un técnico de mantenimiento por el.comedor buscando a los clientes de la hab.208, que éramos nosotros, y nos informó que se habían equivocado en recepción al darnos esa habitación y que teníamos que marcharnos esa misma noche a otra. Subimos a recepción a pedir explicaciones y, efectivamente, debíamos cambiarnos ya, con un niño de dos años y yo embarazada. Nos dieron otra habitación, fui a verla y estaba sin acabar de arreglar, la nevera con una toalla dentro, y la habitación justo encima del escenario (cosa que habíamos.pedido que no fuera así). Nos negamos a coger esa habitación, nos dieron la de al lado, tampoco funcionaba el aire. Al final nos dieron una nueva habitación a las 11 de la noche en otro edificio. Cuando pedimos por favor que nos ayudasen a trasladar las maletas, nos lo negaron también. Todo esto sin recibir una disculpa ni nada. Nos sentimos muy impotentes con este trato recibido, con un niño pequeño a esas horas cambiando de habitación, sin ayuda con el equipaje. Por estas razones IMPOSIBLE RECOMENDAR este alojamiento.