Wave Apartments

Reservamos un apartamento de 2 dormitorios con mucha antelación y al llegar nos adjudicaron un bajo a pie de calle, muy oscuro, con dos habitaciones, una de ella totalmente interior sin ventilación y otra separada de una terraza exterior abierta a la calle (sin ventana, con reja) por una puerta. El baño tenía un olor muy fuerte muy desagradable. Ahí pasamos una noche y, al día siguiente, mientras preparamos el desayuno, vimos un ratón correteando por el apartamento, subiendo a los muebles, el sofá, y entre nuestras bolsas. Sí, un ratón. Se lo dijimos al personal de recepción y nos ofreció cambiarnos a otro apartamento, que no era de 2 dormitorios sino un dormitorio de 2 camas, y una cama doble en el salón, pero éste bastante luminoso y sin el mal olor del baño, así que accedimos a cambiarnos. Por la noche nos dimos cuenta que los colchones eran de espuma, bastante blandos e incómodos. Tuvimos que avisar de que la rendija de salida del aire en el split de aire acondicionado tenía moho. Mandaron al personal de "mantenimiento" a limpiarlo pero fue tan poco cuidadoso que dejó todo el moho y la suciedad en la encimera del mueble que hay debajo del split. En general los apartamentos están muy faltos de mantenimiento, los muebles y rodapiés están desconchados, hay suciedad acumulada en las esquinas, y todo se ve muy descuidado. El menaje es de muy baja calidad: los cuchillos no cortan, la sartén (solo hay una) está requemada, y los platos están también desconchados y agrietados. Dentro de los apartamentos no está prohibido fumar y el olor se cuela por debajo de la puerta. También había un fuerte olor a tabaco, muy persistente, en la planta -1 donde la recepción (en esa planta no hay ningún apartamento). Aunque fue barato, no volvería ni lo recomendaría a nadie.

El apartamento está bien equipado, limpio y el personal correcto. El pero es que la cobertura wi-fi y el teléfono prácticamente han sido inexistentes. No se los demás pero en el apartamento 3 ha sido nulo