Usuario invitado
12 de octubre de 2024
Buff, a ver cómo explicó la fantástica experiencia de conocer a una persona que se desvive para que al cliente no le falte nada. Pues eso es lo que nos ha pasado en este hotel. El trato personal y la constante preocupación del dueño (Dani) para que te encuentres como en casa es de matrícula de honor. Si hablamos del restaurante, ya ni te cuento. Maravillosa comida, maravillosa cena y maravillosos desayunos los que degustamos las dos noches que allí pasamos. Espero poder volver allí con toda la familia y por supuesto recomiendo este lugar. Solo voy a subir una foto, de un carpaccio de cecina….inimaginable sabor.