Hacienda de San Antonio

El lugar es espectacular, como propiedad, entorno, decoración Esta hacienda de por sí es un lujo con sus grande jardines, bellos salones, y áreas de esparcimiento en toda la propiedad. Los cuartos son una verdadera maravilla, espaciosos y bien decorados, con amenities que marcan la diferencia desde la típica maquina de nespresso con aeroccino, bocina Bose, y hasta un set de acuarelas para quienes les gusta pintar. Todo bine arreglado con bellos tapices y ropa de cama, chimenea y leña, velas y sales de baño, de verdad muy bien equipado el cuarto. Hasta Radiolitos y linternas Maglite (que no funcionaba) La espaciosa piscina es uno de sus high lights, es inmensa y esta temperada, hay suficiente espacio entre las reposéras y todas con su kit de protector solar, botellas de agua de cortesía etc. A nuestra llegada después del check in te hacen un recorrido por la propiedad mientras te cuentan su historia, las actividades que ofrece el hotel, horarios y reglamento, algo muy practico y adecuado. Si bien hay una gentileza en la atención y se esmeran en recordarte que "estas en tu casa" hay algunos detalles que demuestran lo contrario, en algo muy particular. El hotel tiene política de llegar al hotel no antes del medio día, si fuese así no te permitirán ingresar para no perturbar a los otros huéspedes, lo que me parece valido. Pero cuando solicitamos un late check out el día antes de nuestra salida quedamos completamente sorprendidos; debíamos dejar la habitación sí o sí a las 12 y que únicamente podríamos permanecer en el restaurante y máximo hasta las 15h. Ni siquiera en la alberca! Porque ademas el late check out hasta las 14h tiene un cargo del 50% de la tarifa, una política bastante burda para un hotel de este nivel ya que por ese precio me quedo una noche más considerando que son USD780 la habitación mas económica. Al momento de hacer el check out a las 15h nos percatamos que no habían retirado nuestro equipaje del la habitación por lo tanto su restrictiva política de late check out no tenia sentido, ademas de que la propiedad tenia a simple vista una ocupación de 5 a 6 habitaciones de las 23 disponibles. No nos preguntaron cómo había sido nuestra estancia, si la habíamos disfrutado, solo pidieron la Amex y listo! Hasta la fecha no nos llego ni un mail de satisfacción, esto lo hacen hasta los hoteles del centro de Colima. Algo que me pareció ridículo es que estaban mas preocupados de limpiar nuestro coche ( rentado y que aun tenia la basura desde el viernes) para el check out pero no es posible un late check out o una retro de lo que fue tu estadía?? Tampoco se vio algún gerente, que vuelvo a enfatizar que en una propiedad de este nivel me parece extraño! De la gastronomía nada excepcional, se agradece que sea todo del rancho pero las papas trufadas sin trufa??? Y que el chef en vez de volver a preparar las papas solo envía aceite de trufa, pero no tiro la comida y aunque estaban malas las comí igual. Mientras, en la zona de la alberca que est