Hotel Atlanta

這間酒店是在一棟舊建築物內十分有特色，因此除了電梯外沒啥新式酒店設備，連房門鎖也是舊式的鎖匙門鎖。早餐十分不錯值得嘗試。房間寬敞衛生可以，但是不確定是不是全部房間都沒有安裝空調，我們的房間就沒有，所以酒店備了兩把風扇在房內。交通也挺便利，樓下行兩分鐘到電車站可前往各景點及車站。

可以到中午12點退房，給予早上充足的緩衝時間!! 請在網頁上註明：需自備洗髮液，潤髮乳，牙刷，牙膏，拖鞋。不提供煮水壺。

Situado a aproximadamente 1 km del centro, bien comunicado por medios de transporte, que funcionan perfectamente en Viena. Estructura anticuada en mobiliario y servicios, pero con un desayuno variado y abundante (lo recomiendo mucho porque es conveniente al precio de 8,5 €). Bastante limpias, habitaciones grandes.

El hotel está en una muy buena ubicación, a 10-12 minutos a pie de la estación de metro Schottentor y del intercambio de tranvías. Nos alojamos en el hotel por una noche, el hotel cumplió con nuestras expectativas. Puede aparcar su coche en las calles cercanas, el aparcamiento es gratuito los fines de semana. El hotel ofrece desayuno pero no lo usamos. La habitación que nos dieron estaba en el lado de la calle con tranvías corriendo, así que no es perfectamente tranquila. Sin embargo, no se puede esperar de un hotel en el centro de Viena que haya un silencio rural en él :-)

¡Estoy muy decepcionado de que me haya quedado allí! Creo que la señora de la limpieza me robó el bolso y me dicen "no sabemos" nada más, ¡estuve llorando 2 horas porque compré muchas cosas! Comportamiento muy horrible, tenga cuidado, no vaya. ahí😭,Estela

Dejemos un punto fuera del camino: el hotel se describe a sí mismo como de cuatro estrellas. Este puede haber sido el caso cuando se construyó en 1895, pero no refleja el significado moderno del término. Por otro lado, no muchos hoteles ofrecían Wi-Fi gratis en 1895... Es un edificio antiguo, con los restos del ascensor original todavía ocupando el centro de su escalera de caracol, pero ha sido mejorado a un nivel que es perfectamente aceptable en el siglo XXI (incluido un nuevo ascensor). Nuestra habitación era relativamente pequeña, pero tenía un techo alto. Esto le da un aire de amplitud, pero la moderna iluminación LED hace que se vea lúgubre. Es mejor pasar las tardes en uno de los muchos cafés locales. Hay un salón bastante agradable, con paneles de madera, y la sala de desayunos tiene un ambiente elegante y descolorido, que se ve realzado por la música de fondo vienesa y las vidrieras con vistas a Währinger Straße. El desayuno no estaba incluido en el precio de la habitación, pero tenía un precio razonable y era el típico desayuno alemán de fiambres/brötchen, además de la opción de huevos revueltos, frijoles horneados y Wienerwurst. Café ilimitado. Nada especial, pero abundante. Tienen Wifi gratis. Elegimos este hotel porque estaba a una distancia relativamente corta a pie de la Volksoper y del centro de la ciudad, a unos quince minutos en cada sentido. Queríamos evitar el transporte público durante la pandemia. Está justo en una ruta de tranvía, si quieres ahorrar un poco de tiempo. Actualmente, necesita una máscara FFP2 en el tranvía. Y sí, el hotel verificó nuestro estado de vacunación. Se aceptaba la tarjeta de vacunación de los EE. UU. más la licencia de conducir de los EE. UU. Buen lugar para quedarse, si quieres ahorrar un poco de dinero evitando el centro de Viena.

This hotel just outside the city center has a lot of charm. The rooms are older but cozy, fitting well with the building’s character. The breakfast was excellent, and you can also grab a drink from the reception, which is a nice touch. Overall, a pleasant and comfortable stay in Vienna.

Stayed for three nights with a friend. Situated near the city centre which is easily accessible by tram. Comfortable room and friendly staff. The breakfast was excellent and great value for 12,50€ per person…we had it every day as it really set us up and didn’t need to have a substantial lunchtime meal. Would definitely stay here again.

I stayed at this hotel with my mum, while we were visiting Vienna for a week, in July 2022. There was no option to go back this far on Trip Advisor , so please bear this in mind! We had been travelling around Austria for three weeks, and stayed here for one week in July 2022. It's a grand old-fashioned high ceilinged 19th century Viennese building, which has been turned into a hotel. While it's beautiful and impressive to look at and wander around in, you realise how impractical this is once you start staying there. The rooms are spacious and comfortable - but no atmosphere to them. Just the basics provided, without any attempt to make you feel comfortable there. The bathroom was on a step down from the bedroom area, and without proper ventilation inside, so it got very hot and stuffy while using it. When we visited, temperatures hit upwards of 35 degrees - and so, in a hotel full of carpets, grand windows and high ceilings, the atmosphere was stifling! They gave us a few fans, but this really didn't help with air circulation. It's not the hotel's fault - but if they know this will a problem in the future, perhaps they can better prepare for it. However, one fault of the hotel is definitely the staff they employed - cold unfriendly, and pretentious. When we arrived, we asked if there were restaurants in the area we could go to - the clerk replied he had no idea. Later on, we discovered plenty as we wandered down the road... We also asked if we can have hot water or a kettle of some kind, to make tea and coffee in our room. The clerk looked really shocked by this request and didn't offer any help at all. I don't think it's too unreasonable to ask for that in a hotel, especially a 4 star one. I jokingly called it Hotel Atlantis, while we were there - because it felt like it was a proud, ancient hotel that had fallen into the sea, and they hadn't bothered to look after it since then!