Usuario invitado
15 de noviembre de 2022
El hotel es una "mejor compra" adecuada. La habitación y toda la decoración son básicas, pero muy espaciosas para este tipo de hotel, y con un armario adecuado puedes guardar toda tu ropa. Todo está limpio y es cómodo. Las habitaciones se limpian todos los días y también se cambian las toallas, si lo desea. El personal es servicial y discreto. El único pequeño inconveniente en mi esposa: ¡la única vez que no llevo mi secador de pelo es la única vez que el hotel no tiene uno! :) Hay un garaje subterráneo en un edificio al otro lado de la calle, lo cual es una gran ventaja en una ciudad como ésta. Sin embargo, pagas más por usarlo, pero en mi opinión vale la pena. La calle es tranquila, sin mucho tráfico. La estación de U-bahn más cercana (su metro) está muy cerca y el transporte público es excelente. Ojo, las mascarillas siguen siendo obligatorias en todos los transportes públicos. La multa por no llevarlo es de 50 euros. (Noviembre de 2022.) Nada es barato en Viena, y no deberías esperar que lo sea, pero este hotel ofrece una buena relación calidad-precio.
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