Usuario invitado
29 de abril de 2025
Fuimos por un fin de semana de viernes a domingo (recomendable que sea mínimo de jueves a domingo). El lugar espectacular, el parque, el diseño de mismo, la decoración de todo el entorno sencillamente un maravilloso oasis en el Valle de Elqui. Las habitaciones muy buenas, las camas exquisitas y la limpieza prístina. Los servicios de masajes dignos de un paraíso terrenal. El punto débil, el servicio de comidas, un desayuno del tipo continental mal organizado, éramos 4 en una mesa y los alimentos dispuestos alcanzaban para 2 comensales. Cada vez que pedíamos algo, se olvidaban o se demoraban más de lo necesario considerando la cantidad de personas atendiendo. No puede ser que no ofrezcan café de máquina, solo americano. Recomendación, tener una barra de café de grano disponibles a los huéspedes. Deben mejorar este servicio ya que no está a la altura de este hotel. Asimismo el almuerzo del sábado “asado criollo” dejó mucho que desear, las ensaladas y acompañamientos bastante comunes, la carne y la variedad, no superó una simple parrillada. Las demás comidas buenas pero no logran sorprender. El vino que acompañó las comidas, muy bien elegidos, todos excelentes. La atención y disposición del personal, excelente, muy atentos. Recomendación agregar actividades para los viajeros como tour astronómicos (la mejor zona del mundo para la observación), catas de pisco y/o visitas a las destilerías. En resumen, un lugar de ensueño que debe mejorar el servicio de comidas.