Tu alojamiento en Verona

At first, I was hesitant to book this hotel because of the limited reviews. I wasn't sure whether to choose this one or another 4-star hotel, but in the end, I went with this hotel due to its proximity to the train station (1 km) and better rates. To my surprise, everything was great—the room was a good size and very clean. There's also an elevator to reach the rooms, so you don't have to worry about carrying your luggage up stairs. staff are friendly too , they will recommend you where to visit in Verona. The downside, however, is that the room's soundproofing isn't very strong. I could hear people running or walking in the corridor outside. Additionally, the room key is a traditional key with a heavy keychain, rather than a key card. But it wasn't a major issue for me, as you can leave the key at the reception. The breakfast was decent for the price.

Nos alojamos en esta propiedad y debo decir que es un hotel a pocos pasos de Piazza Bra donde se encuentra la Arena, por lo tanto, una excelente ubicación. La estructura está limpia tanto en las zonas comunes como en la habitación, esta última era grande y tenía un baño espacioso y bonito. Buena acogida, personal de recepción profesional y servicial. Servicio de desayuno en la habitación...lamentablemente tengo que dar un punto para no darlo inclasificable. Falta total de organización, no hay room manager que vigile el trabajo del personal, lo digo porque me han pasado dos episodios que no deben pasar en absoluto en un hotel de gran categoría. En primer lugar me acerco al buffet y queriendo tomar algo de fruta fresca, observo que los contenedores de piña y sandía frescas están vacíos, esto no debe suceder en absoluto porque incluso antes de que esté completamente vacío hay que sustituir el contenedor por otro. ya listo en la cocina, después de preguntar si era posible tener dicha fruta me dijeron que la estaban preparando, supongo que fueron a recoger la fruta ya que todo llegó después de unos buenos 15 minutos pero, eso no es todo, le pregunto a camarero si era posible tomar una cuchara de café ya que faltaban en ambos recipientes, el cariño me decía que me la hubiera proporcionado inmediatamente pero, siguió realizando sus tareas hasta que después de cinco minutos me dirigí a la entrada de la cocina. Al pedir una cucharadita, quedó perplejo ante mi pedido, comprobaron la falta de dichos cubiertos y comenzaron a buscar la vajilla, al minuto, disculpándose, dijeron que la habían olvidado en el lavavajillas (peor la excusa que la acusación). Ciertamente todo esto no hubiera sucedido si hubiera existido un gerente capacitado para este tipo de servicio. Lamentablemente, debido a errores de este tipo toda la estructura pierde valor. Pido disculpas por la extensión de la reseña, pero sentí que era necesario explicar lo sucedido para que la gerencia pueda mejorar el servicio.

Хороший отель недалеко от исторического центра. Обратите внимание: ресепшн находится в другом здании, дальше по улице, там же проходит завтрак, что не очень удобно. Завтрак достойный. В номере удобная кровать, есть все необходимое, но душевая кабина крошечная и тесная. Рекомендую!

Muy buen hotel, estilo arquitectónico posmoderno, muy nuevo, la habitación es muy grande y tiene una bolsa de agua caliente. El hotel se encuentra entre la estación de tren y el estadio, y se tarda sólo diez minutos en llegar a la estación de tren y al centro de la ciudad a pie.

Localización perfecta para la Arena y otras atracciones; personal amigable y útil; buffet bueno; habitación ligeramente en pequeñas dimensiones; de lo contrario perfecto

Construido hace más de 600 años, en el área central, conveniente para ir de compras cerca, muy pocas personas viven en el hotel, solo nuestra familia para el desayuno durante dos días, hay muchos dulces, pero súper delicioso, el hotel tiene un sentido de historia. , hay dos en el lobby, hay esculturas de perros o cuadros por todas partes, acorde con el ritmo de nuestra casa, los camareros son muy educados, porque no hay muchos clientes, todos nos recordamos, la segunda vez que fui a Verona , además de belleza, ¡era belleza!