Usuario invitado
3 de noviembre de 2024
¡El anuncio no se corresponde con el alojamiento! Es un piso con 4 habitaciones, una con baño, un espacio común abierto (cocina, mesa alta, 2 sillones y mesa con sillas) y baño compartido. Todo está protegido por cajas de llaves cuyos códigos se transmiten el día del check-in a través de WhatsApp si los datos de contacto se transmiten con antelación (como fue nuestro caso). Durante nuestra corta estadía, no conocimos a NADIE excepto a la señora de la limpieza cuando nos fuimos. Las áreas comunes están mínimamente mantenidas y anticuadas. Nuestra habitación no cerraba del todo porque la puerta cerraba mal. Las sábanas nos parecían limpias, pero los edredones estaban manchados y tenían agujeros. 2 de los 3 colchones del dormitorio estaban manchados y desgastados de tal manera que los resortes se pegaban a la espalda. También había un pelo debajo de la funda del colchón que no nos pertenecía. Las toallas nos parecieron limpias. El piso de la habitación estaba dañado y atascado en algunos lugares, no nos atrevíamos a poner el pie descalzo en el suelo. Una de las camas estaba remendada con cinta adhesiva. En las paredes, manchas sospechosas, algunas de ellas de humedad. Como tuvimos que abrir la ventana porque hacía demasiado calor, fuimos devorados por los mosquitos durante la noche. En cuanto al baño, es funcional pero también anticuado. El lavabo no parecía lavarse todos los días como se anunciaba porque todavía tenía una mancha enorme. Debajo del fregadero, grandes maceteros tipo pintura. Presencia de lavadora y secadora pero que tampoco parecían estar mantenidas (humedad constante dentro de la lavadora y polvo en el tambor de la secadora). También había pelo largo y ***** en el suelo. Durante nuestra visita estuvieron presentes españoles y alemanes. ¿Cómo lo sabemos? Como nuestra puerta solo se cerraba un poco y la gente hablaba un poco alto, nos despertaron a las 6:30 a.m. y a las 9:30 a.m. mientras conversaban en las áreas comunes mientras salían del alojamiento. Después de pasar una noche en este alojamiento, decidimos irnos y buscar uno que cumpliera mejor con nuestras expectativas. Ese día conocimos a una pareja francesa que también quería anunciar su reserva viendo el estado del alojamiento y escuchando nuestra experiencia. La señora de la limpieza llegó en ese momento, y a través de Google Translate, dijo que no tenía los datos de contacto del encargado. Se quejó de que estábamos tomando fotos y respondió agresivamente que en Italia hablan italiano. La pareja solicitó una cancelación amistosa, pero el propietario simplemente rechazó cualquier acción. Una vez que salimos del alojamiento avisamos al propietario vía WhatsApp de nuestra salida y los motivos de la misma. Nos dijo que no habíamos pasado ninguna noche, que nuestro francés era incomprensible y nos dijo
Texto originalTraducción facilitada por Google