Usuario invitado
19 de noviembre de 2023
Este hotel tiene una arquitectura bastante inusual, nos encantaron todos los diferentes espacios. Cuando entre en la zona de recepción, observe los hermosos círculos de cristal de Murano que iluminan la zona. A pocos pasos de la parada del vaporetto.
Las habitaciones están muy bien decoradas, las camas son súper cómodas. Muy tranquilo.
Hay un bar/terraza genial con vistas a la Laguna; disfrutamos de cócteles allí un par de noches. Las bebidas son caras.
Recomiendo encarecidamente alojarse en Murano por unas cuantas noches, visitar Burano y otras islas cercanas, qué delicia mágica. Nos habíamos quedado en la isla de Venecia durante unos días, por lo que fue agradable alejarnos de las multitudes.
El hotel organizó un taxi acuático en barco de madera hasta el aeropuerto, lo cual fue lo más destacado de mi fabulosa estancia en Venecia.
Texto originalTraducción facilitada por Google