Usuario invitado
21 de agosto de 2024
Nuestra estancia ha sido fabulosa. Las habitaciones del hotel son muy espaciosas, casi todas con vistas a la piscina y al fondo las montañas. A nuestra llegada, recibimos el agradable detalle del agua y los bombones en nuestra habitación. El desayuno y la cena fueron espectaculares, con una gran variedad de comidas, mesas de queso, otro día mariscada, barbacoa, etc... todo de gran calidad. Las bebidas las pagábamos por separado y los precios del hotel nos parecieron fabuloso en comparación con otros hoteles de la misma categoría: como ejemplo, una copa de vino blanco muy bien servida por 3 euros, o un cocktail de pila colada en el bar-pub de la 5º planta por 5 euros. Todas las zonas estaban impecables, todo muy limpio y cuidado. La piscina, que parece pequeña, no lo es. Y otra cosa que nos gustó mucho es que el hotel está situado justo enfrente de una pequeña playa con agua limpia y transparente. Lo único más complicado de gestionar, al menos en temporada alta, es el aparcamiento, escaso en la zona. Si el hotel no tiene sitio, como nos pasó a nosotros, hay justo al lado un aparcamiento gestionado por Caritas donde por 4 euros puedes dejar el coche todo el día, hasta las 12 de la noche, y si necesitas dejarlo por la noche son otros 4 euros hasta las 12 del mediodía que debes sacarlo (o pagar la siguiente cuota de 4 euros).