Residencia Universitaria Resa Damià Bonet

Tenía muchas ganas de quedarme en Valencia/España. Lamentablemente mis vacaciones en este hotel fueron un desastre. Estaba en el quinto piso, justo al lado de las escaleras y frente al ascensor. La habitación estaba muy oscura y lamentablemente había muchos mosquitos en la habitación, aunque no la ventilé mucho. Al otro lado del ascensor había un grupo de jóvenes de Italia. Dormir estaba fuera de discusión porque estos jóvenes estaban de fiesta a todo volumen en su habitación con música alta hasta las tres de la mañana e invitaban a sus amigos de otros pisos a unirse a ellos. A las tres de la mañana después de su ruidosa fiesta, se despidieron a grandes voces y gritos frente al ascensor que estaba justo enfrente de mi habitación. Cuando por fin se hizo el silencio a las tres y media, todavía no podía dormir porque había muchos mosquitos en mi habitación. Estuve muy cansado todo el día por la falta de sueño. Estas fiestas las realizaban así todas las noches los jóvenes. Varias conversaciones con los jóvenes resultaron infructuosas porque siempre se reían de mí o me insultaban groseramente y se mostraban agresivos conmigo. Luego recurrí a recepción en busca de ayuda. Los empleados siempre fueron despectivos y, a veces, antipáticos. Permanecieron inactivos y la situación no cambió. Estuve diez días en este hotel y deseaba volver a Alemania. Fue mi peor estancia en un hotel. Lo peor que encontré fue que ni siquiera la recepción hizo nada para garantizar que el quinto piso estuviera tranquilo por la noche. La cuidadora de los jóvenes también se mostró antipática y agresiva conmigo y estaba muy relajada porque se alojaba en otra parte del hotel, lejos de los jóvenes. Incluso tenía miedo de ir a mi habitación porque los adolescentes siempre eran agresivos conmigo y me insultaban cuando me conocían. Me alegré cuando terminó mi estadía y pude dejar este hotel frío y dejar atrás al personal de recepción antipático e inútil. Por eso recomiendo pasar la noche en otro hotel para que las vacaciones sean una experiencia agradable y no, como la mía, una experiencia catastrófica, llena de ira y sin dormir.

Ubicación muy próxima al centro de la capital por la cercanía de autobuses y metro. Excelente servicio en recepción por el trato recibido. Buena calidad precio. El servicio de restaurante quiere agradecer a María y Emmanuel su amabilidad y atención, buenos profesionales. Seguramente volveremos y lo recomendaremos. Reciba un cordial saludo.