Vista Celestial

El lugar es espectacular, tiene vistas increíbles, todas las amenidades se encuentran en excelente estado y las habitaciones son cómodas, también con excelente vista. La atención en este lugar es espectacular, desde la reserva se comunicaron con nosotros y se pusieron a nuestro servicio, dándonos tips para mejorar nuestro camino y estadía. Estábamos celebrando un cumpleaños y nos dieron atención personalizada con decoración en la habitación y a hasta un pastel.

Traveling Perspectives Tamara Michelle Vista Celestial, Costa Rica (Marzo 2025) No todo lo que brilla es Oro Nunca en toda una Vida de viajar (y no soy una jovenzuela), me había topado con un hotel como éste. Se intenta posicionar como hotel boutique de 5 estrellas, y no alcanza ni media; Sus (mínimas) instalaciones, servicios, alimentos y bebidas, calidad y comodidad, son como piropo, escasos y deficientes. Los dueños, se presentan con la arrogancia característica de la inmadurez y la falta de mundo, porqué de haber viajado y pernoctar en hoteles genuinamente de 5 estrellas, tendrían como el Avestruz la cabeza dentro de la arena, humillados por su falta de humildad y mezquindad. Además mienten. Con tal de no perder una venta, inventan que atienden alimentación con restricciones vegetarianas, pensando qué eso implica únicamente servir verduras de diferentes maneras, y encima, una total falta de atención (en todo), habiéndoles dicho 7 semanas previo a mi estancia, que soy vegetariana hace 45 años y los únicos productos de origen animal que consumo son leche, queso y miel, y que soy alérgica al pimiento morrón (cualquier color), la primera noche me ofrecieron tortilla española (huevo) con pimiento, al igual qué la última, ensalada de palmitos con mórron. No son de fiar con las alergias, por lo qué hay que tener harto cuidado con su cocina, si uno quiere evitarse el riesgo sufrir de un choque anafiláctico. Al llamarles la atención, haciéndoles notar qué lo que ofrecen no es equilibrado (no hubo una sola comida balanceada en toda la estadía), que la proteína es necesaria (especialmente con la cantidad de ejercicio que se realiza), que sus alimentos contienen productos alergénicos, y finalmente dejándoles saber que reseño Perspectivas de Viajes (siempre lo oculto para evitar cambio en el trato), entonces inicialmente intentaron sobornarme con vino, champaña, clase de yoga o masaje, pero como no les funciono, entonces se ofendieron y ensañaron en sus malas prácticas, al grado de intentar maltratarme. Ofrecen a la hora de reservar una botella de agua re utilizable, y al solicitarla, primeramente dicen qué no la tienen en existencia, pero con insistencia la entregan, entonces? Su único y específico objetivo, es exprimirle al huésped hasta el último centavo, y en reciprocidad, son lo qué sigue de tacaños. La noche no lo vale, pero cuesta arriba de 600 dólares e incluye desayuno, en el cual ni si quiera ofrecen pan, ese va por aparte (en todas las comidas), cobran la rebanada en 6 dólares más impuestos (bajo, vil y corriente). A notar qué, al medio día una ensalada mediana sin proteína cuesta 18 dólares, y a la cena, unas quesadillas con aguacate 49 (todo sin bebidas y excluyendo impuestos). A los tours externos que ofrecen, les incrementan 5 o 10 dólares al precio del operador, es decir, si hacer paragliding cuesta 130 dólares, ellos lo venden a su huésped en 135 (lo cual me parece mísero). Y los tours que ofrecen dentro de la propiedad, son

Vistas espectaculares en un alojamiento top sobre la playa de Uvita. 5 Suites amplias y minimalistas, decoradas con gusto y absolutamente privadas. Porche y pequeña piscina para contemplar el atardecer. Personal súper amable, dispuesto a ayudar en todo. El único aspecto a mejorar es la cocina, el menú de cenas es muy limitado y gastronómicamente no esta a la altura. Por lo demás de 10. Importante: para superar los 520 metros de desnivel desde Uvita en tan solo 4 km, es obligatorio el acceso con todo terreno.

Hemos ido unos días de luna de miel, con el paquete "todo incluído", y no podemos estar más contentos. Aunque el precio es más alto que las demás estancias en las que nos hemos hospedado, la diferencia es notable en cuanto a la localización, la atención y el servicio. Hemos estado muy bien atendidos en todo momento y han cuidado los detalles al máximo. Cada vez que salíamos de la villa, cuando volvíamos estaba todo colocado, recogido y acomodado. La villa en sí es inmejorable. Cómoda, amplia y llena de luz gracias a los ventanales de la sala principal y del baño, pero sin perder la privacidad que se busca en un sitio como este. La terraza y el jacuzzi son el mejor sitio para los atardeceres sobre el Pacífico. El restaurante y la piscina, situadas por encima de las villas, tienen mejores vistas si cabe y, en todo momento, el personal está pendiente de cualquier necesidad que tengas. Han sido todos excelentes. Merece destacar la variedad de cócteles disponibles y lo buena que estaba la comida (desayuno, comida y cena). Nos encantaría repetir y, si volvemos a Costa Rica, lo haremos seguro.