Usuario invitado
29 de julio de 2023
Suelo empezar detallando cada paso y parte del hotel, pero en este caso no puedo dejar de reflejar nuestro asombro al llegar, por el ambito que rodea al hotel y su perfecta inserción en el mismo. Una belleza. Destaco el check in personalizado, en los sillones de una de las salas de estar, aprovechando para resaltar la exquisita decoración y los detalles de buen gusto y verdadero lujo del hotel. La habitación amplisima y absolutamente completa, hasta con linternas para caminar por la noche y algo que no veia desde que era chico: bolsas de agua caliente. La vista dresde la habitación es maravillosa. Un trago de pisco o de limonada de cortesia, al lado del hogar de leñas, resulta un detalle a destacar. El desayuno, de los mas completos y con detalles de finura, que daban gusto. El paseo del crepúsculo, liderado por Jonatahn, es imperdible, debiendo poner de resalto la calidad profesional y humana del guia. El personal te hace sentir como único. Entre otros Emerson (bell boy), Rosa y Boris (restaurante), Mirella y Rafael (recepción), Juan Gustavo (bar). El unico detalle deficiente, es que no contaba con algún lugar de relajación, tipo piscina o hidromasaje. Solo con un sauna y algo que denominaban "pozo de agua", que no se exactamente lo que es porque estaba en reparación y además era de pago extra. Que los masajes sean un extra lo entiendo, pero el sauna y el "pozo de agua", me parece que deberian estar incluidos en la tarifa, que no es económica. Como sea, un hotel de lo mas recomendable al que volveriamos sin dudarlo.